Cuando sabemos que somos beneficiarios de una herencia, tenemos dos opciones: rechazarla o aceptarla. En el caso de que aceptes los bienes que te corresponden como heredero, tendrás que hacer frente al pago de las deudas heredadas y los impuestos del Estado. Sin embargo, si decides rechazar la herencia, también tendrás que gastar dinero en el proceso.

Esta decisión se presenta como una de las decisiones perfectas para aquellas personas que van a tener más gastos que beneficios con la aceptación de ella. Y es que debemos recordar que los herederos no solo se quedan con los bienes de la persona fallecida, sino también con sus deudas.

Motivos para rechazar una herencia

En nuestro país, cada vez más personas toman la decisión de rechazar la herencia que reciben de un familiar debido a distintos factores. Como ya hemos dicho, puede ser que la persona fallecida haya dejado más deudas que beneficios. O, en su caso, también puede ocurrir que los impuestos a pagar por la herencia sean demasiado altos.

En estos casos, es importante que el proceso de renuncia a una herencia se formalice legalmente. Es decir, según el Código Civil español, debe hacerse ante un notario mediante una escritura pública.

Como ya podemos imaginar, esto conlleva el pago de unos gastos notariales que pueden suponer un desembolso de dinero considerable. Y es que principalmente, los gastos que requiere renunciar a una herencia están relacionados con los honorarios notariales.

El precio de rechazar una herencia

Si finalmente decidimos rechazar una herencia, tenemos que tener en cuenta los gastos que conlleva este proceso legal ante notario. Y es que a pesar de que pensemos que estaremos exentos de pagar si no recibimos los bienes del fallecido, al ser un proceso notarial nos va a tocar pagar un porcentaje de dinero durante el trámite.

Los notarios cobran según sus honorarios. Estos honorarios están regulados por aranceles públicos y suelen ser uniformes en todo el país. La tarifa puede variar según la extensión del documento y la complejidad del proceso.

Además, es importante tener en cuenta que una vez que hayamos decidido rechazar la herencia, ya no habrá marcha atrás. Es decir, los herederos que decidan no recibir los bienes del fallecido no van a poder cambiar de opinión cuando sepan los gastos que conlleva.

Por ello, es muy importante tener en cuenta cuál es el precio que debemos pagar si aceptamos o rechazamos la herencia. Así tendremos la posibilidad de saber qué decisión es más acertada, para evitar reducir nuestro patrimonio personal. Sin duda, rechazar una herencia puede tener sus ventajas, pero se debe esta seguro de cómo se actúa antes de que nos podamos arrepentir.