Este jueves, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el Gobierno ha confirmado que ha dado luz verde para que Arabia Saudí escale su participación en el accionariado de Telefónica hasta el 9,9%. Es el visto bueno definitivo a un movimiento que el país árabe realizó por sorpresa hace más de un año, que a lo largo de todos estos meses ha provocado un torrente de reacciones y que ahora augura el inicio de una nueva etapa en la historia de la operadora española.

Ha sido Carlos Cuerpo, Ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, el encargado de hacer el anuncio. Aunque ha habido que esperar hasta el turno de preguntas para que los periodistas le interrogaran directamente sobre este asunto, porque tanto Cuerpo como Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, han centrado su comparecencia en las medidas que se han puesto en marcha para paliar los efectos de la DANA en Valencia.

"La aprobación ha estado precedida de un análisis exhaustivo por parte de las autoridades españolas, en base no solo al cumplimiento de la legislación vigente, sino también a elementos tan importantes como asegurar el interés nacional en materia de Defensa y el papel estratégico de las infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica. Es importante señalar que se han puesto medidas y condiciones, que han sido aceptadas de manera voluntaria por la empresa saudí", explicó Cuerpo.

Arabia Saudí, por recordar, entra en Telefónica mediante Saudi Telecom Company (STC). La firma pertenece en un 64% al fondo soberano saudí, presidido por el príncipe heredero del país, Mohammed bin Salman. Se trata de la mayor empresa de telecomunicaciones de Oriente Medio, y su capitalización bursátil dobla a la de la propia Telefónica. Cuenta con presencia en once países y 170 millones de clientes repartidos entre Oriente Medio y África.

Fue el 5 de septiembre de 2023 cuando STC comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que compraba de manera directa el 4,9% de Telefónica, y que pretendía aumentar ese porcentaje hasta el 9,9% a través de instrumentos financieros. Pero para escalar su participación necesitaba el visto bueno del Gobierno, que tenía la opción de vetar la operación utilizando el escudo 'antiopas'.

Inicialmente el movimiento preocupó al Ejecutivo español, que decidió adquirir el 10% de Telefónica para proteger los intereses nacionales y convertirse en el máximo accionista de la empresa. La razón es que el Gobierno y la 'teleco' tienen firmados importantes acuerdos con datos sensibles de ministerios como Defensa, Interior o Hacienda, y preocupaba que STC pudiera acceder a ellos. Pero aún así, todo parecía ir encaminado hacia la luz verde.

En las últimas semanas directivos de STC visitaron Madrid y se reunieron con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y con el de Transformación Digital, Óscar López. Telefónica declinó hacer declaraciones sobre estas conversaciones, que se produjeron pocas semanas después de que José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de la operadora española, asegurara que no habían tenido ninguna noticia de la compañía saudí "desde hace un año". Pero los encuentros se interpretaron como el último paso antes de la aprobación de la operación, que finalmente ha llegado ahora.

Baile de sillones en el consejo

En paralelo a todo esto, Criteria Caixa, el holding inversor del grupo La Caixa, también escaló su participación en Telefónica hasta un porcentaje del 10%. Ahora queda por ver cómo se van a repartir entre todos los 15 sillones que tiene el consejo de la operadora. En teoría, con su porcentaje STC tiene derecho a un asiento, y Moncloa y Criteria Caixa quieren tener el mismo número de representantes que Arabia Saudí. Por contra, todo apunta que BBVA podría perder el suyo, y se barajan algunas salidas de consejeros hasta ahora importantes.

Cuestionado de nuevo por este tema, Cuerpo ha asegurado en la comparecencia de este jueves que les corresponde tener "prudencia y cautela" porque el Gobierno es "un accionista más". Pero ha descartado que, al menos en el corto plazo, tengan intención de aumentar su porcentaje accionarial en la operadora para tener derecho a tener más consejeros: "Es muy pronto para empezar a hablar de algo así. Ahora mismo creemos que Telefónica está en un momento óptimo para seguir hacia adelante en un sector estratégico, y con los socios que tiene será capaz de crecer en volumen, en adopción de últimas tecnologías y en mejora de oportunidades en Oriente Medio".