El Consejo de Ministros dará luz verde a una medida histórica en materia de trabajo. A partir de ahora, los trabajadores podrán disfrutar de un permiso retribuido de hasta cuatro días cuando se produzcan catástrofes naturales o la aparición de fenómenos climáticos adversos. Este avance forma parte, como decimos, de un paquete de iniciativas impulsadas por el Ministerio de Trabajo para garantizar los derechos y la seguridad de las personas en caso de emergencias de este tipo.

¿Qué son los permisos climáticos?

Los elementos que se denominan "permisos por condiciones climáticas" ya están ya incluidos en el contenido del Estatuto de los Trabajadores, lo que supone una garantía del derecho de los trabajadores de permiso a la hora de la no presentación en el trabajo en el caso de que las condiciones climáticas supongan un riesgo serio o bien dificulten los desplazamientos de los trabajadores. Este derecho, reforzado por el equipo de la también ministra Yolanda Díaz, permite el poder de no acudir, el derecho que va complementado con el 100% del salario protegido por la empresa.

El permiso de ausencia tendrá una duración inicial de un máximo de 4 días, aunque podrá prorrogarse si las condiciones que lo justifican continúan. En circunstancias excepcionales las empresas podrán aplicar un ERTE por fuerza mayor, lo que supone que la responsabilidad pasa al Estado para, de este modo, poder garantizar la salud económica de las personas trabajadoras.

Además, las empresas, podrán permitir el teletrabajo siempre que la naturaleza del propio trabajo lo permita y, en todo caso, será necesario proporcionar los medios para que las personas trabajadoras puedan realizar su trabajo desde su hogar.

Prevención y protocolos ante catástrofes

En el decreto se regulan también medidas de incremento en la prevención y la intervención en caso de situaciones de emergencia de la forma que a continuación se describe. Todas las empresas habrán de negociar procedimientos específicos con su personal a través de los convenios colectivos establecidos, con la finalidad de establecer medidas claras frente a las alertas meteorológicas o riesgos inminentes en su profesión.

Si una catástrofe impone un riesgo para la vida del personal, las empresas estarán obligadas a comunicar inmediatamente los riesgos que comporta dicha catástrofe e interrumpir toda actividad hasta que no exista la amenaza para el personal. Esta decisión podrá ser también adoptada por los delegados de prevención o por los representantes legales de los trabajadores, al amparo del denominado "nuevo derecho verde".

El Ministerio de Trabajo se ha comprometido a desarrollar, en un plazo de doce meses, un régimen reglamentario específico para la protección laboral frente al cambio climático en el que se defina cuál es el protocolo específico de la empresa y se garantice un marco legal de mayor amplitud.

Un cambio climático desafiante

Dicha medida se introduce en un contexto donde los fenómenos climáticos extremos, como lo evidencian las condiciones meteorológicas de la DANA sufrida por la Comunidad Valenciana, son cada vez más reiterados. El cambio climático ha puesto de manifiesto que no es sólo un reto ambiental; sino que impacta de forma directa en la vida laboral y personal de millones de trabajadores. El nuevo permiso no sólo constituye una forma de anticiparse a futuras emergencias climáticas; sino que es, además, "un paso en la buena dirección para proteger a las personas trabajadoras y a salvaguardar la reducción de riesgos", explican desde el Ministerio de Trabajo.

Este avance que asume el nuevo permiso convierte a España en un lugar de primer plano de la legislación laboral en la Unión Europea, sumando sus esfuerzos a otros países como Canadá, donde estos derechos ya están incluidos en la normativa aplicable. El paquete contiene otras ventajas para las personas trabajadoras que sufren una catástrofe natural, tales como el derecho a permisos retribuidos por limpieza de la vivienda, por cuidados a personas dependientes o por búsqueda de personas desaparecidas.