Las sanciones de la Unión Europea y de Estados Unidos para tratar de frenar la capacidad económica de Rusia están lastrando a la economía del Kremlin. Esta semana, el rublo ha caído por debajo de los 110 dólares estadounidenses después de que el Banco Central haya anunciado que dejará de comprar divisas extranjeras. No es la primera vez que comunica una decisión de este tipo, pero lo hace en un momento en el que los tipos de interés ya están en el 21%, por lo que la facilidad de crédito está muy restringida.

"La moneda de Rusia se encuentra en su nivel más débil desde el shock del mercado sufrido justo después de la invasión a gran escala en 2022", apunta Timothy Ash, experto en deuda soberana en un artículo publicado en el Centro para el Análisis de la Política Europea (CEPA, por sus siglas en inglés). Se han puesto en marcha más sanciones y el dólar ha celebrado con vitalidad la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses.

Hace unas semanas, la administración Biden aprobó sanciones contra Gazprombank y otra decena de entidades financieras rusas. El objetivo es evitar que el sistema financiero contribuya a la invasión de Ucrania. "Las sanciones de hoy limitarán aún más el abuso que Rusia hace del sistema financiero internacional para ayudar a financiar su guerra contra Ucrania. EE.UU. sigue comprometido a poner a Ucrania en la posición más fuerte posible y continuará tomando todas las medidas disponibles para lograrlo", dijo Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca.

A esto se suma, la trayectoria del rublo desde las elecciones estadounidenses. La campaña de Trump se basó en anuncios que el mercado entiende que van a favorecer a las empresas. Menos burocracia y menos intervención del Estado, por lo que la actividad económica se ve beneficiada de una presidencia republicana. Pese a que al futuro presidente le envuelve siempre una nube de inestabilidad porque puede tomar decisiones drásticas de forma rápida, de momento, el resultado en las urnas ha llevado a un fortalecimiento del dólar frente a otras monedas, entre ellas, el rublo

Esto tiene consecuencias para la economía rusa, "un rublo más débil significa una mayor inflación, lo que se traduce en tasas de interés más altas (que ya se encuentran en un alarmante 21%) y un menor crecimiento. Esto afectará el nivel de vida y potencialmente pondrá en riesgo la cohesión social y política", resume Ash.

Además de consecuencias para los hogares rusos, el debilitamiento del rublo frente a otras monedas extranjeras también supone un lastre para la macroeconomía. Esto tiene Importar es cada vez más caro, ya que su moneda es más débil que aquella a la que deben comprar y todo esto sucede cuando cada vez se están limitando más las exportaciones del Kremlin.

Esta situación ha provocado que las reservas de moneda extranjera del Banco Central ruso también se hayan ido erosionando. "Rusia parece estar finalmente en medio de una crisis monetaria, en parte como resultado de las últimas sanciones, pero también de la erosión gradual de los amortiguadores de Rusia, incluida la pérdida de 330.000 millones de dólares en reservas del Banco Central congeladas en Occidente, que habrían proporcionado la primera línea de defensa del rublo", explica el experto.

Desde el gobierno ruso esperan que esta situación sea transitoria y que su moneda y su economía se estabilicen en las próximas semanas. "Es evidente que será necesaria una adaptación a las nuevas sanciones antirrusas, incluidos cambios en los mecanismos bancarios y en los canales de entrada de divisas al mercado ruso", afirmó el ministro de Economía en un comunicado.