La administración de las finanzas personales no son solamente las grandes decisiones. Los pequeños gastos habituales, conocidos como hormiga, fantasma o vampiro, pueden ser los principales causantes de que tu presupuesto se desequilibre sin que te des cuenta. Aprende a reconocerlos y qué acciones ejecutar para que tus finanzas se mantengan saludables.

Detectando los gastos hormiga: pequeños, pero peligrosos

¿Qué son los gastos hormiga?

Los gastos hormiga se definen como aquellos pagos que se traducen en desembolsos cotidianos inofensivos en sí mismos, su acumulación se puede transformar en un agujero financiero. Ejemplos de gastos hormiga son el café de cada día, una cajetilla de cigarrillos, un tentempié o pequeñas compras innecesarias a impulso.

Identifícalos: manteniendo el control de estos gastos en un mes, al final, sumando el total, te sorprenderás de la cantidad de dinero que sale de tu bolsillo sin que te des cuenta.

¿Cómo reducir los gastos hormiga?

Consigue un presupuesto fijo destinado a pequeños caprichos, y cúmplelo. Por ejemplo, en lugar de pedirte un café, prepara el café en tu casa. Recuerda evitar compras impulsivas. Este cambio tan simple podría hacer que te ahorres cientos de euros al año.

Los gastos fantasma: silenciosos y persistentes

¿Qué son los gastos fantasma?

Los gastos fantasma son como gastos periódicos que no consumen energía. Un par de ejemplos son la suscripción a una plataforma de streaming que no utilizas, ya que te has olvidado de cancelarla; las cuotas a un gimnasio que no frecuentas o incluso el mismo servicio que olvidaste cancelarlo en una app.

Este tipo de gastos son consecuencia de, por motivos de la automatización. Los gastos periódicos van pasando sin que se les pregunten, es difícil identificarlos si no pasas los extractos a través de un escáner.

¿Cómo eliminarlos?

Realiza una auditoria financiera mensual. Coteja todos tus débitos automáticos y pregúntate: ¿realmente uso este servicio? Si contestas que no, déjalo por perdido. Muchas aplicaciones bancarias tienen en sus utilidades una que te permite etiquetar tus gastos, y así poder realizarlo.

Los gastos vampiro: consumen más de lo que imaginas

¿Qué son los gastos vampiro?

Son gastos innecesarios que tienen que ver con el consumo de recursos en el hogar. Ejemplos comunes son fugas de agua, consumidores en espera, luces encendidas que no son necesarias o planes de televisión por cable que no utilizas ya.

Aun cuando parezcan inevitables, estos gastos vienen a ser una carga importante en tu presupuesto a largo plazo, así como sobre el medioambiente.

¿Cómo neutralizarlos?

Haz una revisión energética en casa. Desconecta los aparatos que no utilizas, invierte en luces de bajo consumo, comprueba si no hay fugas de agua o gases y valora si realmente necesitas todos los servicios que tienes contratados.

El impacto acumulativo de los pequeños gastos

Dos euros al día pueden multiplicarse hasta convertirse en 730 euros al año. Ahora imagínese si incluye esos otros gastos del tipo hormiga, fantasma y vampiros: entonces ya son más de 1.500 euros que podría aprovechar para alguna cosa globalmente más relevante para usted: un fondo de emergencia, inversiones, unas vacaciones.

Herramientas para controlar tus finanzas

  • Aplicaciones de gestión financiera: Apps como Fintonic o Mint se ocupan de detectar y clasificar tus gastos, enviándote alertas si superas tu límite de presupuesto.
  • Método Kakebo: Este método japonés se utiliza con el objetivo de organizar tus gastos y ahorrar de manera consciente.
  • Construye hábitos financieros saludables

Automatiza el ahorro transfiriendo un porcentaje de los ingresos a una cuenta diferente a la corriente, así evitas gastar lo que podrías destinar a tus objetivos a largo plazo.

La clave está en la disciplina

Identificar y gestionar los gastos hormiga, fantasma y vampiro es fundamental para mantener unas finanzas sanas. La planificación y la perseverancia son tus mejores aliadas para evitar que estos pequeños pagos arruinen tu presupuesto.

Empieza ya a revisar los pagos y hacer pequeños ajustes. Te asombrará la diferencia que pueden marcar.