El Gobierno ha elegido a Carlos San Basilio como sustituto de Rodrigo Buenaventura al frente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El ex secretario general del Tesoro durante la etapa de Nadia Calviño como vicepresidenta económica del Gobierno será propuesto en el Consejo de Ministros de este martes. También ha designado a Paloma Marín como vicepresidenta del supervisor.

San Basilio abandonó el Ministerio en 2021 para ocupar un puesto directivo en el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). Ahora, según ha adelantado El Mundo, se incorporará a un puesto clave desde el que podrá vigilar operaciones de calado como la OPA de BBVA sobre el Banco Sabadell, pendiente del dictamen de la autoridad nacional de Competencia.

San Basilio fue sustituido al frente del Tesoro precisamente por el actual ministro de Economía, Carlos Cuerpo, responsable de proponer su designación al frente del supervisor bursátil. Ambos candidatos comparecerán próximamente en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados y, una vez superen ese trámite no vinculante, sus nombramientos se aprobarán por Real Decreto en Consejo de Ministros.

Se trata de un nombramiento de un perfil técnico, con trayectoria también durante el Gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy. San Basilio es técnico comercial y economista del Estado y ocupó el puesto de director general del Tesoro entre 2016 y 2018 bajo el mandato de Luis de Guindos. También director de Resolución del Frob, consejero Económico en la Representación de España en la Unión Europea y director general de Cofides.

Por su parte, Marín es jurista, con una amplia trayectoria de más de 25 años, y es la actual directora general de Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia del Banco de España. Los últimos 20 años ha desarrollado su carrera en supervisor que dirige José Luis Escrivá, en el ámbito de los asuntos europeos e internacionales, llegando a tener un papel destacado en el Consejo de Gobierno del Banco para asuntos no monetarios.

Buenaventura, nombrado en 2020, termina su mandato al frente de la CNMV en apenas seis días. No será renovado al frente del organismo supervisor de los mercados pues a partir del 1 de enero ocupará el cargo de secretario general de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco), donde tendrá dedicación exclusiva.