El absentismo laboral es una de las grandes preocupaciones que suscitó tanto a las compañías como a la Seguridad Social en España. Aunque la mayoría de los tipos de baja son ciertos y producidos por motivos de salud, podemos hallar un pequeño porcentaje de trabajadores que, considerándolo una oportunidad, intentan sacar partido del sistema. Cogerse una baja con un falso motivo no sólo se trata de un comportamiento deshonesto, sino que puede implicar consecuencias laborales y penales de importancia.

Repercusiones legales de fingir una baja laboral

Las disposiciones del ordenamiento jurídico español son tajantes en materia de fraudes derivados de la incapacidad laboral.

Ocultar la verdadera situación de salud para beneficiarse de una prestación constituyendo un delito que podría ser castigado drásticamente si fuera probado.

Consecuencias penales de ocultar la verdadera salud

La simulación de enfermedad o lesión con el objetivo de recibir prestaciones por incapacidad temporales es considerada fraude, y si el trabajador es sorprendido puede tener que asistir a un juicio penal y quedar expuesto a las penas, que pueden ir desde importantes multas hasta la pena de prisión en los casos más graves. El Código Penal español establece que la falsificación de documentos médicos, así como los documentos para justificar una baja por enfermedad falsa pueden también ser objeto de sanciones. En una situación extrema, incluso esa pena podría ascender hasta los dos años de prisión.

Aspectos y procedimientos jurídicos

Probar que se está ante una baja laboral doblemente fraudulenta debe ser una tarea exigente en cuanto a la búsqueda de pruebas que destruyan esa salud que permite conseguir la baja correspondiente. En muchísimos casos, las empresas se valen de los detectives privados que realizan seguimientos para conseguir las pruebas más rotundas en cuanto a la falta de incapacidad del trabajador. Si la empresa y la Seguridad Social demostrarán que la persona trabajadora no está realmente incapacitada, pueden llegar a conseguir un proceso judicial.

El trabajador o trabajadora se verá obligada a realizar un juicio que pondrá al descubierto todos los intentos de lucrarse con dicha baja. Las sanciones no se reducirán solamente a la posible multa o a la prisión, sino que la persona trabajadora puede ser condenada a devolver las prestaciones indebidamente recibidas.

Impacto laboral y económico del fraude en las bajas

El acto de incurrir en el engaño referente a una baja laboral tiene, por tanto, no solamente consecuencias jurídicas, sino que también tiene a su vez importantes repercusiones en la carrera del trabajador, así como posibles consecuencias económicas que se proyectarían en el futuro.

Cómo afecta a las empresas la simulación de enfermedades

El absentismo laboral injustificado afecta negativamente a la empresa, dado que la productividad se ve disminuida y, en gran parte de las ocasiones, tiene que afrontar costes adicionales para suplir la baja de la persona absentista. Algunas empresas, cuando observan patrones sospechosos de bajas, pueden adoptar medidas más intensas, de modo que los trabajadores que presentan bajas legítimas puedan verse perjudicados. El ambiente laboral también se verá afectado, creando desconfianza entre trabajadores y empresa.

Repercusiones e implicaciones de una baja simulada

Para el trabajador que decide incurrir en el engaño, las consecuencias pueden ser devastadoras. A las pérdidas asociadas con la incapacidad temporal, la empresa podría aplicar una suspensión de empleo y sueldo que oscila entre 11 y 60 días. La gravedad de la acción engañosa podría acarrear incluso un despido por causa disciplinaria sin derecho a indemnización. Tal situación, además de sumir al trabajador en el desamparo económico, puede extenderse en el tiempo y tener efectos negativos para conseguir nuevas oportunidades de trabajo, probando así la situación laboral del trabajador.

Vigilancia en casos sospechosos

Cuando una empresa tiene la sospecha de que un trabajador está simulando una baja, podrá optar por la resolución de dicha controversia a través de la postura de investigar el caso, como se ha dicho líneas anteriores la contratación de detectives privados es la opción más frecuente de cara a la obtención de pruebas. Por supuesto, las empresas también pueden solicitar a la Seguridad Social dictámenes médicos para certificar el estado de salud del trabajador.