El aluvión de salidas a bolsa que se esperaba en 2024 se vio en cierta medida frenado por el contexto general de incertidumbre en los mercados. Las previsiones para el nuevo ejercicio pasan por quitar el tapón de la botella y acelerar el ritmo de saltos de compañías al parqué español. Ese es, al menos, el pronóstico que hizo este ma

rtes el nuevo consejero delegado de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Juan Flames. "Soplan vientos de cola que nos permiten ser optimistas de cara a los próximos meses", expuso durante el balance anual de los mercados.

En este sentido, apuntó a los cambios regulatorios que se preparan para agilizar los saltos al parqué. "El mercado español muestra también un atractivo adicional para las empresas en un entorno en el que la regulación parece comenzar a remar a favor de las salidas a Bolsa", agregó.

El hasta ahora presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, aseguró hace unos días que el supervisor prepara cambios con los que pretende agilizar la aprobación de folletos antes de la distribución de acciones en una Oferta Pública de Venta (OPV). Se trata de algo así como que la sociedad podría ser admitida a negociación pero sin llegar a cotizar en el mercado.

Esto "supone una gran oportunidad para que las compañías que se están planteando salir a Bolsa puedan hacerlo con mayor confianza", detalló Flames. En realidad, contribuye a reducir los plazos y evitar así que muchas se vayan al traste por el cambio en las condiciones desde que se anuncian hasta que se ejecutan.

De Puig a Europastry

En 2024, ha habido grandes saltos como el de Puig. Pero muchos otros han quedado paralizados o directamente han sido abortados. Por ejemplo, el caso de la compañía de pan congelado Europastry, que abortó sus planes. También estaban llamadas a comenzar a cotizar otras como Hotelbeds, Volotea o Tendam. Las dos primeras parecen haber aplazado sus planes a 2025, mientras que la última -matriz de Cortefiel-, lo ha dejado en vía muerta.

Según dijo Flames, recientemente nombrado CEO de BME, su compañía "está trabajando intensamente con el regulador en ésta y otras medidas con las que confiamos incrementar el ritmo de incorporación de empresas al ecosistema bursátil en los próximos años".

Con datos hasta cierre de noviembre, el ejercicio ha estado marcado por las 24 incorporaciones de empresas a los mercados gestionados por BME (21 en BME Growth y BME Scaleup y tres en Bolsa).

En este sentido, las cotizadas españolas elevaron hasta noviembre un 25% la retribución a sus accionistas, hasta los 34.655 millones de euros. También ha crecido la amortización de acciones, hasta los 13.579 millones de euros, así que si se tienen en cuenta ambas fórmulas de retribución al accionista (dividendos y amortizaciones), ésta supera los 48.200 millones de euros, un crecimiento del 11% hasta un nuevo máximo histórico. En términos de ampliaciones de capital, durante el ejercicio se han captado 6.062 millones de euros, un 32% más.