Cada año, el 22 de diciembre, millones de españoles sueñan con escuchar a los pequeños cantores del colegio de San Ildefonso recitar, cantar el número que les cambiará la vida. El Sorteo Extraordinario de la Loterías de Navidad, con su famoso Gordo, representa para mucha gente la posibilidad de cumplir sueños, de pagar deudas y, ¿por qué no?, de dejar de trabajar. No todo es tan fácil como parece, porque el Gordo reparte 400.000 euros al décimo. Aquí explicamos si puedes jubilarte con este premio.

¿Cuánto me toca del Gordo de la Lotería de Navidad?

El premio bruto y lo que realmente te llevas

El Gordo de Navidad, la Lotería de Navidad reparte 4.000.000 euros a cada serie, lo cual equivale a 400.000 euros por décimo premiado. Pero Hacienda ya se lleva su parte. El impuesto que afecta al premio de lotería argumenta que son el 20% de la cantidad que supere los 40.000 euros, es decir, que tras las retenciones fiscales te quedarás con 328.000 euros limpios, que ciertamente es mucho, pero no sé si será suficiente para poder jubilarte, dependiendo de la edad que tengas y el estilo de vida que lleves.

¿Qué puedes hacer con esos 328.000 euros?

Para ponerlo en perspectiva, el gasto medio anual por hogar en la península ibérica se sitúa en torno a los 32.000 euros, y a la vista de los datos que nos aporta el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, si te toca el Gordo, podrías salir de casa durante unos 10 años sin preocupaciones, a condición de que no haya imprevistos, gastos de última hora ni excesos. Pero si piensas dedicarte a no trabajar jamás, eso ya es otra cosa distinta.

Lotería de Navidad: ¿puedes jubilarte con el Gordo?

Los cálculos según la edad

El principal elemento que determina alcanzar la jubilación con el Gordo depende directamente de tu edad y de tus necesidades económicas. Por ejemplo: una persona de 30 años, que todavía no tiene la antigüedad suficiente para cobrar una pensión, necesita alrededor de 2,6 millones de euros para llegar a cubrir los gastos fundamentales hasta la muerte. Sería como ganar el Gordo al menos ocho veces. Una persona de 57 años se puede jubilar cómodamente con 655.000 euros (es decir, necesitaría 2 décimos premiados).

La esperanza de vida y el estilo de vida

Este otro aspecto relevante, la esperanza de vida. En los hombres se sitúa en España en 80,4 años los varones, mientras que las mujeres se sitúan en 85,7 años. Cuanto más aumente la esperanza de vida, mayor cantidad de dinero necesitas para garantizar tu estabilidad. Tus gastos no dependen únicamente de tu edad, sino de la localidad donde residieses, de la situación familiar que tuvieras y de tus objetivos de futuro. Por poner un ejemplo, una persona que viva en una gran ciudad tendrá unos costes más altos que una persona que viva en una pequeña localidad.

¿Cómo afecta el premio a tu pensión de jubilación?

Pensión contributiva y complemento a mínimos

Por lo general, ganar el Gordo no tiene consecuencias sobre las pensiones que son de forma contributiva, como es la de jubilación. En cambio, si tú cobras un complemento a mínimos porque tu pensión no llega al límite legal, el premio sí podría suponer una paralización de este complemento. Esto sucede ya que el premio es considerado como una ganancia patrimonial y en función de los límites del mismo se podría afectar el cálculo correspondiente a la prestación.

Embargos y otras implicaciones legales

Si presentas deuda con la administración (por ejemplo, multas no pagadas, impuestos no pagados, etc.), el premio puede ser parcialmente embargado. Igualmente, hay que tener presente que los premios de lotería no se incluyen en la declaración de la renta, pero están sujetos a un impuesto del 20% sobre los premios.

La lotería de Navidad no siempre basta para jubilarse

Si bien el Gordo de Navidad simboliza una muy buena alegría, no resulta suficiente para permitir una jubilación anticipada para la mayor parte de la población. A no ser que estés cerca de la edad de la jubilación o que ganes un buen puñado de décimos premiados la probabilidad es que te sirva para satisfacer alguno de tus deseos y permitirte respirar económicamente pero no para dejar de trabajar. Eso sí, si de repente te toca, aprovéchalo bien, ¡disfrútalo y planifica tus pasos a seguir con seriedad!