Cierre crispado de año entre Gobierno y empresarios. Tras meses de reuniones, Trabajo y los sindicatos se mantienen en las antípodas de la patronal. No hay tregua por Navidad. La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, sacó este viernes adelante el acuerdo para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas en 2025 contemplada en el pacto de Gobierno con el PSOE. Pero los empresarios no han dado su brazo a torcer y mantienen que cualquier cambio debería hacerse en el marco de la negociación colectiva. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se acercó a alguna de las tesis de la parte empresarial y abogó por retrasar la entrada en vigor de la medida para dar más tiempo a las compañías a adaptarse. La tensión en el seno del Ejecutivo se hizo patente.

Poco queda ya de los tiempos de acuerdo y acercamiento por parte de la titular de Trabajo a las organizaciones empresariales. La sensación que emana del lado que capitanea Antonio Garamendi es más bien de hastío y malestar con las formas de la vicepresidenta y cabeza visible de Sumar. "Tiene que dar cada día un titular", se lamentan fuentes empresariales, visiblemente molestas no sólo por su enroque en sacar adelante la reducción de jornada sin acuerdo, sino por las palabras que dirigió a la CEOE y a su presidente.

"No les voy a ocultar que no soy neutral. Lo que debe explicar la patronal es por qué quiere castigar a las mujeres de nuestro país. Y digo castigar porque como saben la jornada laboral tiene singularmente un impacto de género", dijo en rueda de prensa Díaz tras el Consejo de Ministros del martes. "Hablamos de las cajeras, reponedoras, empleadas del sector textil", señalaba Díaz sobre las más de 9 millones de empleadas a las que afectaría la medida.

En la sede de la madrileña calle Diego de León, las palabras no cayeron nada bien. A micrófono abierto, Garamendi lamentó incluso que la titular de Trabajo busque "descalificar" e "insultar" a la patronal desde el Ministerio por no querer sumarse al acuerdo.

La vicepresidenta llegó incluso a criticar en el plano personal a Garamendi. "El presidente de la patronal, desde aquella fallida foto con Milei, no ha hecho más que alejarse del mandato de la institucionalidad al que se debe", reprochó sobre la reunión con el presidente argentino que mantuvo el líder de los empresarios en mayo.

Del lado de este último remarcan no solo que, independientemente de lo que le pueda parecer a cada uno el mandatario argentino, se trata de un presidente elegido democráticamente. Y añaden que su papel es defender los intereses de las empresas españolas instaladas allí, en un contexto económico complicado. "Las cosas que se ha dicho sobre mí la ministra, pues, sinceramente, creo que no ha lugar (...). No es el camino para nada de lo que es un diálogo social", expresó Garamendi.

Interlocución diaria con Cuerpo

A diferencia de Díaz, la interlocución del líder de los empresarios con Cuerpo es casi diaria. Mucho más, con motivo de la catástrofe de Valencia por las inundaciones. Fuentes próximas al líder de la organización empresarial muestran un tono completamente opuesto al referirse al ministro extremeño. "Él sí mira por los intereses de España y sabe que reducir la jornada así no es algo bueno para la economía española", comentan.

En este sentido, el propio Garamendi alabó públicamente las formas que mantiene Cuerpo y agradeció su "sensibilidad", "independientemente de que de que podamos compartir o no" determinados objetivos. El titular de Economía abogó por retrasar la entrada en vigor de la medida. "Debe ser equilibrada en su diseño y entender que la situación es muy heterogénea, tanto por tipología de empresa como por sector", expresó, para recoger las diferencias entre el sector agrícola, el de la construcción o el de la industria.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (C), firma con los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo (i) y Pepe Álvarez (d), el acuerdo para reducir la jornada laboral a 37 horas y media. EFE/ Rodrigo Jiménez

Y esas palabras levantaron ampollas en el lado de Trabajo. Las críticas a Garamendi se trasladaron inmediatamente hacia el responsable económico del Ejecutivo. Díaz le llegó a acusar de "querer incumplir con el acuerdo de Gobierno". "Es muy grave. ¿Cuál es la razón para no cumplir con el acuerdo firmado sobre la reducción de jornada?", remarcó la dirigente gallega. Cuerpo se había limitado a decir que su interés es que la reducción de jornada se produzca de manera "suave, sencilla y sin afectar a los salarios o a la productividad y el crecimiento".

"Yo pensé que una vez que se había marchado Nadia Calviño las cosas iban a cambiar en el Gobierno de España. Y ya ven, tenemos personas diferentes en el Ministerio de Economía y los comportamientos son los mismos", ahondó un día más tarde la titular de Trabajo, volviendo a cargar las tintas contra el socialista.

Pero más allá de las cuitas entre patronal y Gobierno y entre las dos alas de éste, en la patronal también existe cierto malestar con las dos grandes centrales sindicales. Hace año y medio cerraron de manera conjunta con CEOE y Cepyme el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación (AENC) Colectiva. Y, según los empresarios, por aquel entonces no se puso sobre la mesa la reducción de la jornada. Ahora, tratan de aprovechar el acuerdo de Gobierno para que se imponga el cambio a través del Boletín Oficial del Estado (BOE).

Sin embargo, para que el cambio que ha impulsado Díaz con los sindicatos tenga efecto, aún queda mucho recorrido. Precisamente, PSOE y Sumar han de ser capaces de tejer un acuerdo parlamentario en el Congreso con el resto de fuerzas políticas. Y la situación ahora mismo es endiablada, como ha quedado demostrado con la negociación del paquete fiscal. El PNV y Junts vuelven a ser claves. Precisamente, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, fue a comienzos de semana a abordar el asunto a Waterloo con Carles Puigdemont.

"Ese es el esfuerzo, y por eso yo creo que, cuanto más equilibrada sea la propuesta, mayores posibilidades de que la acordemos y mayores posibilidades también de que surtan los efectos que queremos que tenga", reflexionó Cuerpo. "Hoy, una vez más, escribimos una nueva página en el libro de las grandes conquistas laborales de nuestro país y créanme que esta es una gran conquista laboral que se va a estudiar en todas las universidades del mundo", replicó Díaz tras firmar el acuerdo este viernes con los secretarios generales de los sindicatos.