El déficit público, a falta de las corporaciones locales, disminuyó un 15,1% hasta octubre en comparación con el mismo periodo del año anterior y se situó en 16.671 millones de euros, el equivalente al 1,05% del PIB, según ha informado este lunes el Ministerio de Hacienda.


Por su parte, comunidades autónomas cerraron los diez primeros meses con un superávit de 6.176 millones, que equivale al 0,39% del PIB, frente al déficit del 0,25 % del PIB alcanzado en el año anterior. Asimismo, fondos de la Seguridad Social también cerraron con un superávit de 616 millones, equivalentes al 0,04% del PIB.

En total, la administración central acumula hasta octubre un déficit de 23.463 millones, un 46,7 % más que un año antes y una cifra equivalente al 1,48% del PIB. El incremento se explica en buena medida en la liquidación definitiva de 2022 del sistema de financiación de comunidades autónomas de régimen común y de entidades locales, con un resultado neto conjunto negativo para el Estado superior en 13.523 millones al derivado de la liquidación definitiva de 2021.


El Ministerio de Hacienda también ha adelantado la ejecución presupuestaria del Estado hasta noviembre, cuyo déficit ha aumentado a 37.228 millones equivalentes al 2,35 % del PIB, por el mencionado efecto de la liquidación del sistema de financiación autonómico.


A ello se suma la actualización de las entregas a cuenta de 2024 de las comunidades autónomas y de las entidades locales que ha supuesto un incremento adicional de 10.348 millones respecto a 2023.


Sin embargo, por el lado de la recaudación de impuestos, esta alcanzó hasta noviembre 213.397 millones, en torno al 82 % del total de los ingresos, y un 6,1% más respecto a noviembre de 2023. En concreto, el IVA ingresó 83.839 millones, un 7% más que en 2023, debido a la reversión gradual de la rebaja de tipos acordada para hacer frente a la crisis de precios. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio alcanzaron los 99.690 millones, un 4,7 % más interanual, de los que 1.787 millones corresponden al gravamen temporal a las entidades de crédito, el conocido como impuesto a la banca.


La recaudación por IRPF, por su parte, alcanzó los 51.427 millones, un 0,5% más. Los gastos totales no financieros del Estado, es decir, aquellos que no tienen que ver con la obtención de recursos, como los salarios, se situaron en 296.365 millones, un 7,8% más que un año antes. La partida de mayor volumen son las transferencias entre Administraciones Públicas, que representan el 63,6 % del total y ascendieron a 188.384 millones, un 10,2 % más que el año anterior.


Del total de trasferencias, 94.625 millones corresponden al sistema de financiación, de los que 77.987 millones son las entregas a cuenta y el resto corresponden al efecto en el gasto de la liquidación definitiva de 2022.