Dejar atrás el pasado y mirar con ilusión al futuro, desechar lo viejo y tomar con ganas lo nuevo. De eso van también estos días, que no por nada incluyen la salida y la entrada del año. Sin embargo, no todo el mundo estrena estos días lo que le toca con la misma ilusión. Entre quienes fruncen el ceño al contemplar el regalo que tienen debajo del árbol de Navidad se encuentran muchos autónomos. A partir de este miércoles, pagarán algo menos en los tramos de cotización más bajos y pagarán algo más en los tramos más altos. Esto quiere decir, según cálculos de la Seguridad Social, que aproximadamente la mitad se quedará como está, un cuarto tendrá que pagar más y el otro cuarto restante podrá pagar menos.

Sin embargo, en un comunicado remitido este lunes, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha reclamado al Gobierno más estabilidad. "Hagan una política fiscal con menos voracidad recaudatoria, recorten gastos, como hacemos todos", han pedido al Ejecutivo.

Es verdad que no todos los representantes de los autónomos ven el futuro tan oscuro. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), se congratuló hace unas semanas del camino recorrido. "El nuevo modelo no solo garantiza un esfuerzo contributivo más justo, sino que también proporciona mayor flexibilidad, ajustando las cotizaciones a los ingresos reales de cada autónomo. UPTA destaca que este sistema beneficiará a la mayoría de los trabajadores autónomos, especialmente a aquellos que se encuentran en los tramos de ingresos más bajos", expresaron en un comunicado.

"Aquellos que advertían que el nuevo sistema de cotización iba a perjudicar a los autónomos no tenían en cuenta que, desde UPTA, ya señalábamos durante la tramitación de la reforma que los autónomos con rendimientos bajos verían un ahorro muy importante. Este sistema devuelve la justicia contributiva: los que más ganan, más contribuyen", remarcaba además Eduardo Abad, presidente de UPTA España.

Las actuales cuotas se pactaron en 2022 tras medio año de negociaciones entre Gobierno, la propia ATA, vinculada a la patronal de empresarios CEOE, UPTA, relacionada con UGT, y la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), cercana a CCOO. El acuerdo sirvió entonces, entre otras cosas, para fijar las cuotas para los años 2023, 2024 y 2025. Para las de 2026, todas las partes deberán volver a negociar.

En principio, la idea de las nuevas cuotas era corregir la falta de progresividad del sistema. Valga recordar, por ejemplo, que un autónomo que ingresó en 2023 durante un mes en concepto de rendimiento neto 650 euros tuvo que pagar unos 230 euros, es decir, un 35% de sus ingresos. En cambio, quien ingresó 6.000 euros bajo el mismo concepto apenas tuvo que pagar 500 euros sobre la base mínima de cotización, un escaso 8,33%.

Con la entrada en vigor de las nuevas tablas, las cotizaciones mínimas vuelven a bajar y las máximas vuelven a subir, aunque esto no impide que se sigan produciendo desequilibrios. En concreto, las cuotas mensuales para un autónomo que cotice por la base mínima y cuyos rendimientos netos vayan desde menos de 670 euros al mes hasta los 1.700 euros oscilarán entre los 200 y los 294 euros, dependiendo del tramo de ingresos en el que decida ubicarse y de la base de cotización asociada al mismo.

Para aquellos con rendimientos netos superiores a partir de los 1.700 euros, las cuotas serán más elevadas se irán desde los 350 a los 590 euros si se cotiza por la base mínima.

Por su parte, un autónomo que presente rendimientos netos por encima de los 3.620 euros y hasta 4.050 euros mensuales o igual a ese monto (tramo 13) y que cotice por la base mínima pagará 490 euros mensuales en 2025, frente a los 390 euros de 2023 o los 400 euros de 2024.

En el último tramo, el decimoquinto, se encuentran todos los autónomos con rendimientos netos superiores a los 6.000 euros mensuales. Su cuota para este 2025 si cotizan por la base mínima será de 590 euros mensuales, lo que supone 60 euros más que en 2024 y 90 euros más que en 2023.

"Cada día se pone una zancadilla a quien genera empleo"

"Un 25% de los autónomos lo han pasado de pena”, ha asegurado este lunes el presidente de ATA, Lorenzo Amor. “Además, la gran mayoría de los autónomos, el 50%, que han cerrado el año igual que en 2023 podrían haber conseguido resultados mucho mejores si no viviéramos en este bucle de incertidumbre y súper regulación y aumento de costes”.  

Amor ha argumentado que, aunque los datos de empleo mejoran, estos lo están haciendo sobre todo en las grandes empresas: quienes contaban solo con uno o dos asalariados han perdido trabajadores. "Y se siguen perdiendo autónomos de sectores tradicionales tan importantes como comercio, hostelería, industria y agricultura”, ha añadido.

Desde ATA subrayan además, según su barómetro, un aumento de los costes para al menos tres de cada cuatro autónomos. “En España cada día se pone una zancadilla al que genera empleo", se ha quejado Amor, que ha pedido la entrada en vigor de lo que se conoce como IVA franquiciado, que supondría no repercutir este impuesto a quienes facturen menos de 85.000 euros al año.

Con todo, desde la asociación prevén un crecimiento del 2% del PIB para el próximo año, una inflación moderada y un empleo en crecimiento, aunque, advierten, "este no crecerá tanto como podría hacerlo si se apoyara más a las pequeñas empresas". También vaticinan unos 20.000 autónomos más al cierre de 2025.