Renfe cerrará el 2024 con un Ebitda de 338 millones de euros, un 17% más que el año pasado, cuando registró 289 millones. De esta manera, la compañía ferroviaria consolida su posición como líder de un sector cada vez más competitivo, en el que en los últimos tiempos han irrumpido rivales como Iryo y Ouigo.

Con todo, Renfe, liderada por Raül Blanco, asegura que los resultados de este año muestran la eficacia de las estrategias implementadas para mejorar la eficiencia operativa y adaptarse al aumento de la demanda en servicios comerciales como AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity.

Uno de los logros más destacados de Renfe Viajeros, su filial especializada en el transporte de pasajeros y servicios turísticos, ha sido un notable incremento del 88% en el resultado de explotación de su área comercial, alcanzando los 114,56 millones de euros, frente a los 60,78 millones de 2023. Este resultado se ha visto impulsado por una fuerte demanda en los corredores de alta velocidad que conectan Madrid con Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana, a pesar de las interrupciones causadas por la DANA en esta última región durante el último trimestre del año.

El éxito de Renfe también ha estado respaldado por su 'Plan para la Generación de Valor y Mejora de la Eficiencia', que contribuyó con 27,8 millones al Ebitda del grupo y permitió un ahorro de casi 60 millones de euros. Esto consolida a Renfe como un modelo de gestión eficiente en el sector ferroviario.

Los desafíos de Iryo y Ouigo

Mientras Renfe celebra un año excepcional, sus principales competidores en el mercado de alta velocidad, Iryo y Ouigo, enfrentan importantes retos financieros en un entorno marcado por una feroz competencia y elevados costos operativos.

Iryo, que completó su primer año completo de operaciones en 2023, registró pérdidas de 79 millones de euros, derivadas de una inversión de 900 millones para la adquisición de trenes, infraestructura y estrategias de marketing. Aunque estas pérdidas eran esperadas debido a la naturaleza intensiva en capital del sector, la compañía califica 2023 como un año de "aprendizaje y ajuste" y confía en que sus planes a largo plazo mejoren los resultados.

Por su parte, Ouigo, con pérdidas de 43 millones de euros en 2023, alcanzó una facturación de 139 millones y transportó a 4,6 millones de pasajeros. Aunque estas cifras son más moderadas que las de Iryo, reflejan las dificultades de operar en un mercado altamente competitivo. Los analistas coinciden en que tanto Iryo como Ouigo seguirán enfrentando pérdidas durante al menos cinco años, mientras consolidan sus operaciones.

Ambos operadores, respaldados por SNCF Voyageurs en el caso de Ouigo y por el consorcio Trenitalia, Air Nostrum y Globalia en el caso de Iryo, basan su modelo en precios bajos y una oferta simplificada. Si bien esta estrategia les ha permitido captar una cuota de mercado relevante, Renfe considera que la fuerte competitividad de la compañía presidida por Raül Blanco complica sus planes de expansión.