Es uno de los mantras del Gobierno: en España no solamente se está creando más empleo que nunca, sino que este es de mayor calidad. La puesta en marcha de la reforma laboral en 2022, argumentan desde el Ejecutivo, ha cambiado las reglas del juego.

"Esta reforma tiene el mérito de haber transformado la contratación de este país. Hemos pasado de un modelo en el que la contratación temporal era lo único que conocían las mujeres y los jóvenes en el mercado de trabajo a un modelo en el que el 40% de los contratos que se celebran cada mes sean indefinidos", explicó este viernes durante la presentación de las cifras de afiliación a la Seguridad Social Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo.

España totaliza 21,3 millones de afiliados a la Seguridad Social, una cifra sin precedentes que recoge el más de medio millón de altas que ha habido en el último año. En cuanto al paro, este registró en 2024 un descenso de 146.738 personas, un 5,4%, hasta un total de 2.560.718 desempleados, la menor cifra en un cierre de año desde 2007.

En efecto, desde la reforma laboral que entró en vigor en 2022 han cambiado muchas cosas. Entre ellas, el hecho de que, según cifras del propio Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, hoy cerca de 14,7 millones de ocupados tienen contrato indefinido. De estos, más de 9,7 millones trabajan a tiempo completo. Suponen cerca de 3,7 millones de afiliados con contrato indefinido más desde la puesta en marcha de dicha reforma.

En 2024, sin embargo, se ha producido un retroceso precisamente en el tipo de contratación que aquella reforma buscaba fomentar, la más estable. Por contra, han ganado algo de terreno los contratos temporales, especialmente de los que son a tiempo parcial y concentran muchas veces la clase de empleo inestable y de poca calidad que el Ejecutivo quiere combatir.

De todos los contratos efectuados el año pasado, 6.481.992 fueron indefinidos, el equivalente al 42% del total, con un descenso del 2,1% sobre el año anterior, mientras que 8.938.112 contratos fueron temporales, un incremento del 1,3% respecto a 2023.

Pierden terreno los empleos más estables

Dan un paso atrás sobre todo los trabajos indefinidos a tiempo completo, los que dan más estabilidad y garantías a los trabajadores. En términos acumulados, este tipo de contrato alcanzó de enero a diciembre de este ejercicio un total de 2.711.426, una disminución de 45.071 durante el año, es decir, un 1,63% menos que en el mismo periodo de 2023. Los contratos indefinidos a tiempo parcial, por contra, supusieron un total de 1.562.536, un aumento de 11.762, un 0,76% más en relación al mismo periodo del año anterior.

Por otra parte, entre los contratos temporales, es decir, los que nacen ya con fecha de caducidad, los que fueron a tiempo completo significaron 5.939.280, lo que se traduce en un escaso ascenso de 37.468 contratos, un 0,63%. El mayor crecimiento se produjo entre los contratos temporales a tiempo parcial, los más inestables, sumaron 2.998.832 durante, lo que significa que fueron 77.422 más que en 2023, es decir, un incremento del 2,6%.

Si se toman únicamente los datos del mes de diciembre, la fotografía sale algo mejor. Las oficinas de empleo contabilizaron 1.182.706 contratos, casi un 6% más que en el mismo mes de 2023. De todos ellos, 437.024 fueron contratos indefinidos, cifra un 5,4% superior a la de diciembre de 2023.

En lo que respecta al tipo de jornada de estos indefinidos, sin embargo, durante este último mes se han celebrado 168.940 contratos a tiempo completo, 102.716 a tiempo parcial y 165.368 fijos discontinuos. Aunque en términos totales los primeros son los más numerosos, en términos relativos la situación cambia. Respecto a diciembre de 2023, los primeros han subido en 779, es decir, un escaso 0,46%. Los contratos a tiempo parcial, sin embargo, han aumentado en 6.160, es decir, se ha producido un aumento de un 6,38%. Finalmente, los fijos discontinuos han subido en 15.523, un 10,36%.

En total, el 36,95% de los contratos realizados en diciembre fueron indefinidos, porcentaje que se ha reducido casi cinco puntos respecto al mes anterior, cuando la proporción de contratos fijos fue del 41,8%. Los contratos temporales, por su parte, representaron el 63%, con 745.682 contratos, un 6,3% más que en diciembre de 2023.

Con cuestiones como la aprobación de la reducción de jornada todavía pendientes de aprobación parlamentaria (previo paso por Consejo de Ministros), algo que se suma a otros compromisos pendientes como el estatuto del becario y la negociación de la subida del SMI, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, quiso centrarse en los aspectos positivos de estos datos.

En esta línea, Díaz destacó que, desde que se aprobó la reforma laboral, se han evitado más de 30 millones de contratos temporales: "Hemos roto la falsa creencia de que el mercado laboral español era intrínsecamente temporal. Hemos apostado por la estabilidad", comentó, antes de recordar que, durante este último año, cuatro de cada diez contratos nuevos han sido de carácter indefinido. "Antes de la reforma laboral solo eran el 10%", subrayó la ministra. Por ahora, los datos avalan el cambio de tendencia a pesar incluso de un 2024 en el que el mercado laboral se ha inclinado por recuperar algunos vicios.