DKV tampoco participará en el próximo concierto de Muface. Tal y como ha explicado este jueves la propia empresa en un comunicado, DKV se quedará primera vez fuera del grupo de que prestan servicio a los mutualistas nacionales. Toma su decisión, detallan, tras acumular en el último concierto, antes de impuestos, pérdidas de más de 70 millones de euros. Su decisión deja por ahora a Asisa como única aseguradora candidata a prestar el servicio. Esta tiene hasta el 15 de enero para dar su respuesta.

DKV calcula que, de continuar, por efecto de la normativa contable IFRS17, en el año 2024 habría que imputar las pérdidas del nuevo contrato, que se estima que serían superiores a las del anterior concierto, de entre 70 y 100 millones de euros. 

La compañía asegura por otro lado que el modelo está infrafinanciado, ya que el gasto de  prestaciones médicas en el último concierto ha sido sustancialmente superior a la prima que ha recibido. Asimismo, en los últimos diez años, el gasto sanitario per cápita de las comunidades autónomas y las mutuas colaboradoras ha aumentado un 60,6%, mientras  que la prima ponderada de Muface ha crecido tan solo un 31,6%, apenas la mitad del incremento.  

"DKV es un firme defensor del modelo de colaboración público-privada, por lo que en el  último año ha trabajado para lograr una reforma del modelo que lo hiciera sostenible, garantizando una distribución equitativa de recursos que asegurase una atención  médica de calidad para todos", han explicado desde la empresa.

Sin embargo, ahondan, la propuesta de nuevo concierto en primer lugar no recoge los requisitos reclamados por la aseguradora de limitar el convenio a un año. Además, tampoco atiende al reclamo de aumentar la prima a 40% y vincular el modelo con el aumento del gasto sanitario público.

El consejero delegado de DKV, Fernando Campos, señala que “una empresa  responsable y con una buena reputación en el mercado como la nuestra no puede  permitirse continuar con estas condiciones, ya que repercutirían en un empeoramiento  de la atención a los mutualistas y en que persista la retribución insuficiente de los profesionales sanitarios”. 

La aseguradora aclara por otro lado que, con respecto a Muface Internacional, la nueva licitación tampoco recoge por ahora sus demandas, que se resumen en un aumento de la prima del 30,35% y una duración acotada a un año. No obstante, en este caso DKV todavía confía en poder llegar a un acuerdo siempre y cuando este cuente con "una adecuada cobertura de costes". 

Un servicio que ya está tocado

Ahora, los mutualistas tienen hasta el 31 de enero la opción de cambiarse al sistema público de sanidad, con posibilidad de revertir su decisión si se firmara un nuevo acuerdo. En estos momentos, este parece lejano, toda vez que Asisa, única aseguradora en liza, se quedaría sola prestando servicio a los 1,5 millones de funcionarios que atiende Muface.

"De forma transitoria, DKV, obligada por la orden de continuidad dictada por MUFACE,  seguirá dando cobertura a los mutualistas, en los mismos términos y condiciones", comunican desde la aseguradora, que da servicio en España a dos millones de clientes. La ley obliga a DKV y al resto de aseguradoras a prestar servicio al menos hasta el 1 de abril, un periodo que el Gobierno tiene potestad para prorrogar hasta septiembre.

No obstante, la falta de acuerdo se está dejando notar ya. Este mismo jueves, altos funcionarios han denunciado que por parte de las aseguradoras se están dando algunos ceses prematuros de las prestaciones. A ello, añaden los denunciantes, se suman retrasos en las autorizaciones médicas y anulaciones de consultas, pruebas diagnósticas y cirugías.

CSIF, sindicato mayoritario entre los funcionarios, reclama un acuerdo que cubra los gastos de las aseguradoras y garantice el servicio. De lo contrario, desde el sindicato amenazan ya con movilizaciones.