Los sindicatos en Euskadi ya tienen hoja de ruta marcada para este año 2025. Lo harán además de la mano las centrales nacionalistas y las no nacionalistas. La aprobación de un salario mínimo propio en el País Vasco, al margen del SMI nacional, se ha formalizado hoy como una de las grandes batallas para este año. Las cuatro principal marcas sindicales, ELA, LAB, UGT y CCOO han formalizado esta mañana sus peticiones ante el Consejo de Relaciones Laborales (CRL). Si bien cada uno de los sindicatos ha presentado su propia propuesta, el salario que plantean para comenzar a negociar oscila entre los 1.600 euros mensuales que propone LAB y los 1.795 euros al mes del sindicato mayoritario, ELA. En ambos casos importes muy superiores a los 1.134 euros que actualmente fija el SMI.

Los sindicatos plantean que la reunión con la patronal pueda celebrarse el 6 de febrero próximo. Confebask ya ha anunciado su disposición de acudir al encuentro.

La vía por la que los sindicatos plantean llevar adelante la materialización de un 'SMI vasco' sería la negociación colectiva y los convenios. Actualmente es el Estado el único competente para fijar un SMI y por tanto las comunidades autónomas no podrían establecer su propia norma. Por ello, los sindicatos proponen que en la mesa de negociación con la patronal el acuerdo permitiera concretarlo vía convenios.

La justificación para esta medida se sustenta en que la "realidad socioeconómica y sindical" en el País Vasco es distinta y que también el nivel y coste de vida en Euskadi es más elevado y por tanto el salario mínimo de los trabajadores debería corresponderse con esta circunstancia. Así, el sindicato ELA ha recordado hoy que según los últimos datos del INE, el PIB per cápita vasco es de 39.547 euros. En Navarra, de 37.088 euros, frente a los 30.968 euros del resto del país. Señalan que el salario medio es Euskadi es de 32.313 euros y el de Navarra, de 29.189,52 euros, mientras que en el conjunto del Estado cae a 26.948 euros.

Reforma legislativa

Sin embargo, la aplicación vía negociación colectiva dejaría fuera a una parte de los trabajadores vascos. Por ello, la semana pasada, tanto en el País Vasco como en Navarra, los sindicatos presentaron en el Parlamento vasco y en la Cámara navarra sendas Iniciativas Legislativas Populares (ILP) a favor de un SMI propio para ambas comunidades autónomas. En ellas se reclama que las instituciones vascas y navarras tengan capacidad para fijar un salario mínimo al margen del ahora en vigor y competencia exclusiva del Estado al tratarse de legislación básica.

En toda esta cuestión el Gobierno vasco de coalición PNV-PSE también apoya que se pueda buscar un acuerdo entre los agentes sociales para que a través de la negociación colectiva se pueda alcanzar un acuerdo interprofesional por un salario mínimo vasco. El Ejecutivo de Pradales considera que el salario básico debería corresponderse con la realidad socioeconómica de Euskadi. En los presupuestos de este año el Gobierno ha reservado una partida para facilitar esa mesa de negociación sobre una cuestión que PNV y PSE ya pactaron en su acuerdo de coalición.

El Gobierno incluso tiene previsto elaborar un informe económico y laboral sobre cuál debería ser un salario o el intervalo de remuneración mínimo deseable en el que se podría fijar esa remuneración vía convenio.