Cualquier usuario habitual de X -anteriormente Twitter- habrá podido observar que últimamente muchas de las publicaciones que se hacen virales en la red social incluyen una especie de marca de agua con un logo en el que puede leerse el nombre de 'Stake'. Se trata de publicidad encubierta de un casino online y página de apuestas que opera con criptomonedas, pero que no tiene licencia en España (y por tanto tampoco permiso para publicitarse en nuestro país a través de X).

Por partes. Stake fue fundada en el año 2017 por los empresarios Ed Craven y Bijan Tehrani, que en 2022 lanzaron también Kick, una plataforma de transmisiones en vivo que trata de competir con Twitch. La compañía opera bajo la empresa Medium Rare NV, que está registrada en la isla caribeña de Curazao. Aunque según el periódico australiano The Sydney Morning Herald tiene sus actividades repartidas: su equipo de
atención al cliente está en Serbia, el procesamiento de pagos en Chipre y el desarrollo de juegos en Australia.

En poco tiempo, Stake se ha convertido en un auténtico gigante del sector. Pero muchos españoles han conocido la empresa ahora, después de su campaña de publicidad en X. La mecánica es casi siempre la misma, un usuario con la insignia de verificación (que desde la llegada de Elon Musk puede obtenerse simplemente pagando) publica una imagen o un vídeo de cualquier tema, que no tiene por qué estar relacionado con el mundo de las apuestas. Pero incluye el logo de Stake en la imagen, a veces acompañado de mensajes que explican que se trata de publicidad y animan a apostar con responsabilidad.

En 2022 la Dirección General de Ordenación del Juego de España (DGOJ) multó a Stake con cuatro millones de euros por operar sin licencia en nuestro país. Consultados por este tema, desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 explican que "la empresa fue sancionada por la comisión de una infracción administrativa calificada como muy grave, consistente en la organización, celebración o explotación de las actividades incluidas en el ámbito de aplicación de esta ley careciendo del título habilitante correspondiente".

En ese sentido, desde el Ministerio deslizan que Stake ha sido "monitorizada" desde entonces por la DGOJ. Por ello, la página web oficial de la compañía no permite el registro de usuarios españoles. Si alguien intenta acceder a ella desde nuestro país, aparecerá un mensaje de la propia compañía o del Ministerio en el que se explica que "Stake no está disponible en tu región" o que estás intentando acceder a "un sitio web de un operador sin licencia".

Al carecer de la licencia necesaria en España, Stake no tiene permiso para anunciarse en nuestro país a través de X, según las reglas internas de la propia plataforma. Sin embargo, los usuarios españoles puede toparse con cualquiera de los tweets que incluyen el logo de la compañía (algunos de las cuales incluso han sido publicados por cuentas españolas).

Sobre esto, desde el Ministerio deslizaban en un primer momento que en el caso de Stake "no se han detectado actividades publicitarias dirigidas al mercado español". Pero cuando se insiste en el hecho de que la audiencia española puede estar recibiendo publicidad de la compañía a través de los usuarios de X replican que "lo único que podemos deducir es que la publicidad no está dirigida al público español" al no poder acceder desde aquí a su página web. "Se puede vivir en España y hacer publicidad para otros países", argumentan.

El origen de la publicidad de Stake en X

La página web Know Your Meme (KYM), dedicada a rastrear y documentar los fenómenos virales de Internet, asegura que las campañas de publicidad de Stake en X comenzaron a extenderse en agosto de 2024 gracias a la cuenta FearBuck (@FearedBuck), que recopila memes y clips de streamers y tiene actualmente casi 800.000 seguidores.

Según KYM esos anuncios "violaron técnicamente las pautas de X y la guía de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos". Las publicaciones de FearBuck comenzaron a recibir críticas, e incluso recibieron algunas 'notas de la comunidad' (una herramienta que ha incorporado X que permite que los propios usuarios de la plataforma añadan contexto a los posts "potencialmente engañosos"). Pero a pesar de ello permanecieron "prácticamente intactas". Con el tiempo, FearBuck finalmente dejó de publicitar a Stake, aunque ahora parece estar colaborando con Roobet, otro casino de criptomonedas.

A partir de septiembre de 2024 otras cuentas de X con un gran número de seguidores siguieron el mismo camino y comenzaron a publicitar a Stake. Pero, ¿qué ganan los usuarios en todo esto? Por lo que parece, directamente dinero. Multitud de usuarios han comentado que la compañía ofrece 0,25$ por cada 300k visitas, pero no hay ninguna cifra oficial, al menos pública.

Un ascenso meteórico

En un artículo de Forbes publicado en junio del año pasado, que también incluye declaraciones de Craven y Tehrani, se explica que en 2023 Stake generó 2.600 millones de dólares en ingresos a pesar de que no estaba disponible en Estados Unidos, Reino Unido y gran parte de Europa. La revista recogía que el "instinto" y la "voluntad de operar en zonas grises legales " de los dos empresarios, que rondan la treintena, habían logrado que la empresa se erigiera como el mayor criptocasino offshore del mundo. Y por el camino, sus dos fundadores habían amasado una fortuna estimada en 1.300 millones de dólares cada uno.

"En el periodo inicial, las leyes y regulaciones de cripto eran prácticamente inexistentes y los casinos podían obtener licencias en paraísos fiscales como Curazao, donde Stake tiene licencia y los impuestos son mínimos. La falta de supervisión permitió a Stake mantener los costes bajos y ofrecer a los jugadores mejores probabilidades. Los jugadores se mantenían en el anonimato frente a las autoridades y no pagaban comisiones por transacción", recogía la revista.

Entre 2020 y 2022, los ingresos brutos de juego de Stake aumentaron de unos cien millones de dólares a más de 2.000 millones. Y la empresa obtuvo cientos de millones de dólares en beneficios. "Los fundadores empezaron a vivir como Rockefellers, literalmente. Tehrani compró una casa adosada en Manhattan, propiedad de David Rockefeller, por 47 millones de dólares, y Craven compró dos casas en el lujoso barrio de Toorak, en Melbourne, por un total de 76 millones de dólares", detallaba Forbes.

En los últimos años Stake ha patrocinado a escuderías de Formula 1, equipos de la Premier League inglesa y a la UFC, entre otros. Y ha tenido como embajadores de la marca a deportistas como el Kun Agüero o Israel Adesanya, y a cantantes como Drake.