El oro lleva décadas provocando furor entre los saudíes. La novedad ahora es que esa fiebre también se halla en su subsuelo. Ma'aden, la compañía minera del reino propiedad del fondo soberano saudí que controla el 9,9% del accionariado de Telefónica a través de STC, ha anunciado este miércoles el hallazgo de “prometedores” yacimientos de oro y cobre en un momento en la que el país trata de diversificar su economía más allá del petróleo y busca competir en el estratégico mercado de los recursos minerales.

“En los últimos años hemos realizado importantes inversiones en exploración, con el lanzamiento de los mayores programas de exploración minera en una sola jurisdicción del mundo”, ha celebrado Bob Wilt, consejero delegado de Ma'aden, al anunciar oficialmente los descubrimientos en el marco del Future Minerals Forum, un evento que reúne esta semana al sector minero internacional en Riad, la capital de Arabia Saudí.

Los nuevos yacimientos de oro y cobre se han hallado en los campos de Wadi Al Jaww y Shayban, en la región del Escudo Árabe, que extiende a lo largo de la costa del mar Rojo y el golfo de Aqaba, desde Jordania al norte hasta la frontera entre Arabia Saudí y Yemen en el sur. El examen preliminar muestra “amplias intersecciones de mineralización de oro en Wadi Al Jaww y mineralización de oro y cobre en Jabal Shayban”, indican desde la compañía. Mientras el primero de los yacimientos ha conocido actividades de exploración de 1940, el segundo es completamente virgen.

La empresa estatal explota actualmente el yacimiento de Mansourah-Massarah, con unos recursos de oro estimados en casi siete millones de onzas a finales de 2023 y una capacidad de producción de 250.000 onzas al año.

"Queremos ser el Silicon Valley de los minerales"

“El proyecto de exploración en los nuevos sitios se encuentra en una fase inicial, y Ma'aden aún está desarrollando su conocimiento de la zona. El trabajo para evaluar e interpretar los datos reunidos hasta ahora continúa y servirá de base para las actividades de perforación durante 2025”, precisan desde la compañía.

La minería es uno de los medios con los que el mayor exportador de petróleo de la OPEP busca atraer inversión extranjera directa y diversificar su portfolio, reduciendo la dependencia del país de los ingresos procedentes de los hidrocarburos. El reino aspira a triplicar la contribución del sector minero a su PIB para 2030. “Nuestro sector minero se ha convertido en el de mayor crecimiento con un potencial estimado en 2,5 billones de dólares”, se ha jactado este lunes Bandar al Khorayef, ministro de Industria y Recursos Mineros.

El país ha puesto en marcha en los últimos años más de 440.000 metros de exploración y espera ofrecer a lo largo de 2025 “50.000 kilómetros cuadrados en oportunidades de exploración”, según el ministro. “Queremos atraer el talento mundial y acelerar las tecnologías de vanguardia. Este es solo un paso hacia la realización de la visión de Arabia Saudí de convertirse en un Silicon Valley de los minerales”, ha agregado Al Khorayef.

Ma'aden, la empresa que lidera esa búsqueda de minerales, está participada mayoritariamente por el Fondo de Inversión Pública (PIF, por sus siglas en inglés), el fondo soberano del país y el propietario a través de la participación del 9,9% en Telefónica a través de la teleco saudí STC.

Alianza con Aramco para extraer litio

La hoja de ruta trazada por Ma'aden persigue multiplicar su volumen de negocio por diez en 2040 y entrar en el sector de los minerales estratégicos para impulsar el crecimiento de las industrias derivadas en Arabia Saudí. Arabia Saudí cuenta con más de 5.300 yacimientos mineros, por valor de unos 1,3 billones de dólares, que contienen minerales como oro, plata, cobre, zinc, fosfato, bauxita y piedra caliza, según determinó un estudio realizado en 2022 por el Ministerio de Industria y Recursos Minerales.

En su búsqueda de capital,  Ma'aden ha firmado este lunes un acuerdo con la también saudí Aramco, la mayor petrolera del mundo, para establecer una empresa conjunta de exploración y extracción de minerales en el reino. El principal objetivo es la extracción de litio, esencial para la fabricación de vehículos eléctricos, baterías y energías renovables. Su producción comercial podría arrancar en 2027 en una coyuntura marcada por una demanda mundial que se ha triplicado en el último lustro.