El precio de la vivienda es el más caro de la historia, según un informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de Juventud del primer semestre de 2024. Esto supone que los jóvenes tendrían que destinar el 102,3% de su sueldo para poder alquilar una vivienda en solitario, una cifra que escandaliza por ser la más alta desde que se tienen registros. 

El problema con la vivienda es, actualmente, uno de los conflictos de los que más se está hablando en el panorama político, y aunque desde el Gobierno central y la oposición no están siendo capaces de ponerse de acuerdo en qué medidas tomar al respecto, la realidad es que entre los jóvenes el acceso a la vivienda es cada vez una utopía más inalcanzable. 

Los datos obtenidos en el informe del Observatorio de Emancipación son escandalosos, ya que en la primera mitad del 2024 se estimaba que a una persona joven asalariada que cobrase el sueldo medio le faltarían 23,81 euros al mes para poder alquilar una casa solo. A estos veinte euros hay que sumarles, claro, los gastos asociados a la vivienda como el agua, luz, gas, comida y necesidades básicas. 

Es decir, la idea de alquilar una vivienda al completo es, para la gente joven, inimaginable. Por eso otra de las opciones más comunes es compartir piso o alquilar una habitación, donde el precio de media es de 375 euros. Esta cantidad supone el 35,8% del salario mediano de una persona joven, más del 30 % de gasto máximo mensual en vivienda recomendado por distintos organismos internacionales, según el informe. 

El Observatorio añade además unos datos alarmantes sobre el coste de acceso al mercado de la vivienda para una persona joven donde, desde los 16 años hasta los 34, el periodo en el que menos porcentaje del salario se invierte en vivienda es entre los 30 y los 34 con un total del 58,4%.

Menos del 15% de los jóvenes emancipados

El problema de la vivienda afecta de manera directa a la posibilidad de emancipación de los jóvenes, y aunque el salario mínimo ha ido subiendo a lo largo de los años en un 4% y la tasa de desempleo era la más baja para un primer semestre desde 2008, el acceso al mercado inmobiliario sigue siendo casi imposible. El primer semestre de 2024 se registró la cifra más baja de jóvenes emancipados desde que se tienen datos con sólo el 14,8% de los jóvenes emancipados. Esto supone un total de 62.458 personas menos que el año anterior. La realidad es que sólo uno de cada cinco jóvenes que se independizó en esa primera etapa del año lo hizo solo. 

A esta situación se le suma que el alquiler de una vivienda completa estaba en el precio más caro de la historia, 1.072 euros al mes, lo que supone un encarecimiento de 128 euros más al mes que en el mismo periodo del año anterior. Además, la vivienda encareció su precio de compra en un 5,7%, hasta alcanzar, de media, 189.560 euros. Esta suma es equivalente a más de 15 años de un sueldo joven, y para la entrada del piso, la persona debería ahorrar, de media, 56.868 euros, lo que supone 4,5 años de su salario íntegro, según el informe del Observatorio de Emancipación.

Los jóvenes en riesgo de pobreza

Aunque la tasa de paro joven se redujo a la mínima para un primer semestre desde 2008, la realidad es que el 74,5% de los jóvenes que trabajaban seguían viviendo en casa de sus padres, lo que supone que casi tres de cada cuatro jóvenes con un salario no podían permitirse el emanciparse.

Según los últimos datos aportados por el informe del Consejo de la Juventud de España, la población joven continuaba en la primera mitad de 2024 siendo el segundo grupo de edad con mayor riesgo de pobreza o exclusión social, tan sólo superado por la infancia. El 31,2 % de personas jóvenes se encontraba en situación de vulnerabilidad. 

Si la población joven en España tenía mayores probabilidades de ser pobre era principalmente porque el 22,8 % de las que estaban trabajando no alcanzaban los umbrales mínimos de bienestar. Entre la población ocupada de 30 a 34 años el porcentaje se situaba en el 16,0 %; entre la población de 35 a 64 años, en el 17,0 %.