El próximo 21 de enero de 2025 estaba previsto que se celebraran en la Audiencia Nacional los juicios de dos de las tres demandas que el sindicato Unión Sindical Obrera (USO) presentó contra el ERE de MasOrange. Pero fuentes sindicales han informado a este periódico que finalmente esa fecha se ha pospuesto hasta el próximo 27 de febrero a las 9:15 horas.

Según apuntan las mismas fuentes, la razón sería que ambas partes -USO y MasOrange- han presentado una enorme cantidad de pruebas, hasta el punto de que se ha decidido aplazar la cita de la semana que viene para tener tiempo suficiente de estudiarlas bien.

A finales de noviembre ya se celebró el juicio de la primera demanda de USO contra MasOrange (para el que de momento no ha habido sentencia), en el que el sindicato reclamaba que la mesa de armonización de condiciones que se conformó en mayo para el ERE estuvo constituida ilegalmente. La semana que viene estaban previstos los juicios de la segunda y la tercera demanda, en los que USO pretende que se reconozca que la mesa de negociación, que se constituyó en septiembre, era igualmente ilegal, y pedirá directamente que el acuerdo del ERE sea declarado como nulo.

En ese contexto, USO interpuso en diciembre una cuarta demanda por vulneración grave de la libertad sindical y el derecho de información de la plantilla, cuyo juicio está previsto para celebrarse el próximo 19 de febrero.

En caso de perder ante la Audiencia Nacional, USO ya ha avisado que estudiaría recurrir ante el Tribunal Supremo. Pero si gana, el sindicato tiene intención de que todos los trabajadores que salieron de la empresa por el ERE -que fueron 650- se vuelvan a incorporar de inmediato. Al menos aquellos que quieran hacerlo, claro.

MasOrange aprobó el acuerdo del ERE con los sindicatos que componían la mesa de negociación, con los votos a favor de Fetico y UGT y el voto en contra de CCOO, que se ha sumado a USO para pedir ahora la nulidad del proceso. La operadora pudo cubrir el 71,5% de las bajas con voluntarios, siendo el resto despidos forzados. Y durante el proceso se desató una guerra sindical, en la que CCOO y USO parecen ir de la mano contra UGT.