El hasta ahora presidente de la tecnológica Indra, Marc Murtra, se convertirá en el nuevo presidente de Telefónica como sucesor de José María Álvarez-Pallete, según ha comunicado la operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este último ha presentado su dimisión a petición del consejo de administración convocado este sábado con carácter urgente. En él también se ha acordado "la renovación ordenada de la presidencia de la Sociedad, para adecuarla a su nueva estructura accionarial".

El órgano ha aprobado el nombramiento de Murtra por cooptación como consejero y presidente ejecutivo del Consejo de Administración. El comunicado justifica el cambio "a la vista de la nueva estructura accionarial de la Sociedad y de que algunos de sus accionistas relevantes han expresado la conveniencia de emprender una nueva etapa en la presidencia ejecutiva".

En realidad, el hasta ahora presidente de Indra -próximo al PSC-, llega a lo más alto de Telefónica para suceder a Pallete a propuesta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi). Este es el organismo del Gobierno que controla las inversiones públicas en las empresas. Dependiente de Hacienda, tiene un 10% de la operadora desde mayo del año pasado y un 28% de Indra.

"El Consejo de Administración ha manifestado de forma unánime su máximo agradecimiento a D. José María Álvarez-Pallete por los años de trabajo y colaboración con el Grupo Telefónica y, en especial, por los muchos servicios prestados y por su extraordinario esfuerzo, dedicación y aportación durante su larga trayectoria profesional en el Grupo", destaca la empresa en el comunicado.

Pallete, en la compañía desde hace 25 años, llevaba al frente de la misma desde 2016 como sucesor de César Alierta. Su mandato expiraba este mismo año y tenía que enfrentarse a su renovación en abril. Pero los cambios en el accionariado desde la entrada de la operadora saudí STC en 2023 han modificado los equilibrios de poder. Y hay asientos por cubrir en el Consejo. La decisión del relevo -adelantado por El Confidencial- tendrá que pasar por la junta de accionistas que le ratificó por última vez en 2021.

Por detrás de la Sepi -que también está en Navantia, Correos, Enagás, Airbus, Ebro o Hispasat- se sitúa también Criteria. El brazo inversor de La Caixa tiene con un 9,9% del accionariado. El grupo saudí STC, controlado por el fondo soberano saudí PIF, tiene un 4,9%. Sin embargo, está autorizado por el Gobierno a elevar su participación hasta el 9,97%.

STC no ha pedido asiento

De momento, no ha reclamado el asiento en el consejo formado por 15 miembros en el que tendrá derecho a estar cuando supere el 6,7%. Su irrupción fue una sorpresa para Pallete, que aseguró no saber nada del movimiento que se gestaba. Y desencadenó el desembargo de Sepi, con un compra por valor de 2.384 millones de euros.

Un sillón vacante es el del recientemente fallecido Javier Echenique, consejero independiente y vicepresidente de la compañía. Por parte de la Sepi se sienta en el órgano de dirección como consejero dominical Carlos Ocaña. Es un ex directivo del grupo Prisa y próximo al jefe del Ejecutivo, nombrado en mayo en sustitución de Carmen García de Andrés.

Además está Isidro Faine por Criteria. No en vano, Pallete y Murtra forman parte del patronato de la Fundación La Caixa que preside el propio Fainé. Por BBVA se sienta José María Abril-Pérez. La entidad que preside Carlos Torres posee un 4,83% de Telefónica. Junto a Pallete también está el consejero delegado, Ángel Vila, y Javier de Paz. Además, hay otros ocho independientes.

De Pallete a Murtra en Telefónica

Para que Murtra pudiera ser consejero debían estar a favor un 85% de los mismos, según los estatutos de Telefónica. A partir de ahora, podría sucederse algún cambio a mayorees para equilibrar el número de hombres y mujeres en el órgano de dirección. Se trata así de cumplir con la ley de Paridad.

A lo largo de su mandato, Pallete ha asistido a la caída progresiva de la cotización de la compañía. Telefónica ha caído línea con el declive del sector europeo de las telecomunicaciones frente a los gigantes estadounidenses. De los 9,31 euros que valían los títulos cuando tomó el testigo de Alierta, las acciones cerraron el pasado viernes un precio de 3,97 euros. Se trata de un desplome del 57,36% del valor que tiene una capitalización bursátil de 22.600 millones de euros.

Ahora, podrá cobrar en concepto de indemnización por su salida cerca de 23 millones. Así se desprende de las cifras contenidas el Informe de Remuneraciones del Consejo de Administración de Telefónica. La compañía brinda el cobro del sueldo de hasta cuatro anualidades como compensación. Eso sí, no podrá trabajar durante los próximos dos años para ninguna empresa española "idéntica o similar" a la operadora que abandona.