Hasta el pasado viernes José María Álvarez-Pallete era presidente de Telefónica y presidente del Consejo de Administración de la GSMA, la patronal mundial de la industria móvil, que agrupa a los mayores grupos de telecomunicaciones del mundo. Sin embargo, su dimisión forzada de la operadora española, que se conoció este sábado, parece abocar al ejecutivo a tener que dejar también a su puesto en la GSMA.
El Independiente ha consultado directamente a la GSMA para conocer el futuro de Álvarez-Pallete dentro de la organización. La contestación ha sido que "están estudiando las consecuencias de esta dimisión, incluido el proceso de nombramiento de un nuevo presidente de la Junta".
Con todo, desde la patronal han querido mandar un mensaje de agradecimiento a Pallete, que ya suena a despedida: "GSMA fue informada esta semana sobre la dimisión de José María Álvarez-Pallete de su puesto en Telefónica. Durante su mandato como Presidente de la Junta Directiva de la GSMA, el Sr. Álvarez-Pallete ha desempeñado un papel decisivo a la hora de liderar el compromiso en torno a Open Gateway en el sector y mucho más. Estamos muy agradecidos por sus servicios".
Fuentes conocedoras señalan que a la GSMA la noticia de la salida de Pallete de Telefónica les ha pillado por sorpresa. Y relatan que, precisamente por eso, están "todas las posibilidades abiertas". Desde que Marc Murtra tome próximamente el relevo en la patronal, como ha sucedido en Telefónica, hasta que Pallete pueda conservar el puesto en la GSMA incluso hasta el próximo Mobile World Congress de Barcelona (MWC), que se celebra a principios de marzo.
Con todo, las mismas fuentes aseguran que la "lógica" dice que lo ideal sería tener claro quién es el sustituto de Pallete antes del MWC, que es el gran evento del año dentro del sector de las comunicaciones móviles. Pero está por ver si hay tiempo suficiente de nombrar a un relevo antes de esa fecha. En cualquier caso, de manera habitual corresponde a los presidentes y los CEO de las empresas que forman parte de la GSMA elegir a su presidente mediante una votación.
Un mandado incompleto
En ese sentido, cabe recordar que Pallete fue reelegido como presidente de la GSMA en octubre del 2024 para un mandato que se debía extender, en principio, hasta diciembre de 2026. Previamente, el expresidente de Telefónica se había convertido en el año 2022 en el primer ejecutivo de una compañía española en liderar esta entidad.
"Es un honor haber sido elegido de nuevo como presidente y estoy profundamente ilusionado ante la nueva etapa que se abre. El trabajo del equipo de la GSMA para cerrar la brecha digital es un aspecto crítico si queremos llevar realmente los beneficios socioeconómicos de la digitalización hasta los más vulnerables. Siempre, avanzando con el objetivo de garantizar que la revolución tecnológica se pone al servicio de las personas, las empresas y la sociedad en su conjunto, sin dejar a nadie atrás", expresó Álvarez-Pallete al conocer su reelección.
Bajo su presidencia, el directivo quiso que la GSMA impulsara, entre otras cuestiones, el lanzamiento de 'Open Gateway', que supone un cambio en la forma en la que el sector 'telco' diseña y comercializa sus servicios en un entorno digital impulsado por las APIs (programas de software que activan distintas funciones en las redes de las operadoras).
A su vez, también promovió el uso ético y responsable de la tecnología, en especial de la inteligencia artificial (IA), lo que se ha traducido en la primera hoja de ruta común del sector.
La GSMA engloba a más de 1.000 operadores móviles y empresas de todo el ecosistema e industrias relacionadas para promover la innovación y reducir las desigualdades en todo el mundo. Su papel es "unificar el ecosistema móvil para descubrir, desarrollar y ofrecer innovaciones que sean fundamentales para entornos empresariales positivos y cambios sociales", según se lee en su propia página web, donde también se recoge que su visión es "liberar todo el poder de la conectividad para que las personas, la industria y la sociedad prosperen".
En 2023 el impacto de la conectividad móvil generaba 5,7 billones de dólares en valor añadido, el 5,4% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial y empleaban a cerca de 35 millones de personas, de forma directa e indirecta. A finales de ese año más de 5.600 millones de personas estaban suscritas a los servicios móviles (el 69% de la población mundial) y 4.700 millones de usuarios tenían Internet móvil (el 58% a nivel mundial).
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