La estocada del Gobierno a José María Álvarez-Pallete, hasta ahora presidente de Telefónica, ha abierto un nuevo abanico de posibilidades. Y en ese contexto han llegado ecos que apuntan que el Ejecutivo quiere convertir a las dos empresas en 'campeones nacionales'. Es decir, intervenir para darles ciertas ventajas con la idea de que se desarrollen y se consoliden como una referencia a nivel internacional.

Pero hay un paso más. Dado que ambas comparten muchos intereses, ha reflotado la vieja idea de fusionar Indra y Telefónica para crear un único 'campeón nacional' de las telecomunicaciones y la tecnología. No es la primera vez que surgen rumores así. Pero el hecho de que el Gobierno -a través de la SEPI- sea ahora el máximo accionista tanto de Telefónica como de Indra, y el trasvase de Marc Murtra de una a otra, acercan esa posibilidad aún más. De hecho, según El Economista, con los movimientos de los últimos días se ha puesto en marcha ya el plan de integrar ambas empresas en el medio o largo plazo.

Lo cierto es que Indra está cada vez más centrada en Defensa, un sector en el que Telefónica también está presente. Actualmente la operadora trabaja, entre otras cosas, en comunicaciones tácticas y estratégicas, vehículos para el combate, sistemas de ciberdefensa y el llamado C5ISR (Modernización de los Sistemas de Mando, Control y Comunicaciones que mejore las capacidades CIS). Pero la compañía tiene mucho margen de crecimiento en este ámbito.

"Los operadores de telecomunicaciones desempeñan un papel crucial en la ciberseguridad y la ciberdefensa, no sólo por sus capacidades y su responsabilidad en las infraestructuras que sustentan la mayoría de las comunicaciones y servicios digitales, sino también por el buen funcionamiento del ecosistema de conectividad que beneficia a todos los sectores de la economía y la sociedad", escribía Nuria Talayero, gerente de Políticas Públicas en Telefónica, en un artículo publicado en la web de la compañía el pasado julio.

Ese "ecosistema" al que aludía Talayero engloba una serie de elementos "interconectados e interoperables" con los que Telefónica está habituada a trabajar: dispositivos, redes fijas y móviles, satélites, centros de datos, cables submarinos.... Piezas que contribuyen, como se explicaba en el artículo, a "reforzar las capacidades de ciberseguridad y ciberdefensa de un país".

En esa línea, Telefónica ya es toda una referencia. De hecho, una de las razones que hizo que el Gobierno viera con recelo la entrada de Arabia Saudí en la operadora, al menos al principio, fue que está considerada una compañía estratégica para España por su importancia en la seguridad nacional del país. Algo que provocó que el Ejecutivo pusiera en marcha el escudo 'antiopas'.

No en vano, Telefónica es uno de los principales contratistas del Ministerio de Defensa. Sin ir más lejos, en 2024 ganaron tres de los cuatro lotes del I3D (una red de comunicaciones críticas para altos cargos del Gobierno y de las Fuerzas Armadas) por 80 millones de euros. El año anterior ya se habían hecho con otro contrato similar por 120 millones.

En enero de 2024 Telefónica se llevó otro contrato interesante de Defensa. En esta ocasión, para suministrar un sistema de comunicaciones a los nuevos satélites Spainsat-NG. Precisamente en ese sector, el espacial, está muy enfocado también Indra, que en 2024 creó una filial espacial -Indra Espacio- para aglutinar todas sus actividades en ese ámbito, que jugará un papel clave en el plan estratégico que tiene la compañía hasta 2030. Así que en esta área las dos empresas también tienen mucho potencial si van de la mano.

Los intereses de Indra

Los vínculos cada vez más estrechos entre Indra y Telefónica podrían provocar también una especie de efecto dominó empresarial. Y es que en las últimas horas se está especulando mucho con la posibilidad de que la segunda compre a la primera Minsait, la división de Indra creada en 2020 para aglutinar sus productos y servicios relacionados con medios de pagos. Con ese dinero, la consultora podría intentar acometer la compra de Hispasat, que está atascada porque Restel (que posee el 90% de las acciones) pide mucho más dinero del que hasta ahora han planteado ofrecer.

En paralelo, Indra también tiene negocios en el ámbito de las telecomunicaciones. Entre otras cosas, gestionan data centers y redes multiservicio que ofrecen "las mejores garantías de servicio y de seguridad" para las comunicaciones de sus clientes, gracias a soluciones de gestión, supervisión y seguridad de red. "Garantizamos las comunicaciones móviles de misión crítica, así como el diseño e instalación de la infraestructura inalámbrica y de movilidad y las mejores soluciones de voz y vídeo", explican en su propia web.

En su catálogo de soluciones de infraestructura de redes de datos fijas incluyen la ingeniería de red multiservicio, redes LAN/WAN, soluciones de voz y vídeo y securización/optimización del acceso a aplicaciones de negocio en cualquier momento y desde cualquier lugar.

Y en cuanto a soluciones de infraestructura de redes móviles, ofrecen diversas tecnologías pertenecientes al ámbito de las radiocomunicaciones: soluciones de red multiservicio, soluciones WIFI embarcado en trenes y vehículos, soluciones de conectividad de misión crítica tren-tierra (GSM-R, Wimax, LTE), simulaciones de cobertura radioeléctrica interiores y exteriores, gestión de dispositivos inalámbricos, implementación de estrategias Bring Your Own Device (BYOD) / Choose Your Own Device (CYOD), entre otras susceptibles de implementarse en los diferentes modos de transporte y sus diferentes áreas de operatividad.

"Podemos ofrecer a cualquier cliente una solución integral de comunicaciones vía satélite basada en distintas tecnologías tanto satelitales como terrestres en cualquier lugar del mundo y con distintas capacidades en función de las necesidades", aseguran desde Indra. "Nuestros sistemas satelitales seguros están diseñados para proporcionar voz y datos a alta velocidad en cualquier parte del mundo y bajo las más duras condiciones de trabajo", añaden.

De confirmarse, la fusión entre Indra y Telefónica daría lugar a un auténtico gigante. Al cierre del lunes Telefónica tenía una capitalización de 21.800 millones, tras dejarse más de 700 millones en su primer día tras la salida de Pallete, y actualmente cuenta con casi 105.000 empleados por todo el mundo. Indra, por su parte, se disparó un 2,94% en la sesión de este lunes, registrando una capitalización de 3.286 millones, y tiene unos 57.000 trabajadores.