Expectación máxima ante la fórmula que elija finalmente el Gobierno para atraer el interés de las aseguradoras por la renovación del concierto de Muface. De momento, Adeslas y Asisa se mantienen a la espera de las modificaciones de los pliegos para decidir si, esta vez, se presentan o no. También podría reconsiderar su postura DKV, que declinó participar en el programa que brinda a 1,52 millones de funcionarios y sus familias la posibilidad de elegir atención sanitaria privada ante la falta de interés económico en la oferta del Ejecutivo.
La fecha en rojo en el calendario era este lunes, aunque Muface decidió el pasado sábado dejar en suspenso el procedimiento administrativo. El organismo dependiente del Ministerio de Función Pública que dirige Óscar López introducirá modificaciones en los pliegos y abrirá un nuevo plazo para la presentación de ofertas. Las conversaciones abiertas con las aseguradoras en los últimos días parecen haber reconducido la situación y abierto la posibilidad a que el contrato prospere.
La clave ahora está en la fórmula que elija el Gobierno. El rechazo fundamental de las aseguradoras parte de la falta de equilibrio financiero del contrato pese a la subida histórica de las primas contemplada en la segunda licitación, tras quedar una primera desierta en noviembre.
Una de las opciones sobre la mesa es establecer mecanismos para compensar las pérdidas de las aseguradoras a lo largo de los tres años de duración del concierto. Aunque fuentes del sector consultadas por El Independiente consideran que la posición de Función Pública pasará por ofrecer un nuevo incremento de las primas que ofrece por mutualista. Hace unas semanas, el Consejo de Ministros autorizó un incremento del gasto superior a 4.500 millones de euros en tres años, casi 1.000 millones de euros más que en el convenio anterior.
El Gobierno ya adaptó en la anterior licitación el importe de las primas a los diferentes tramos de edad de los mutualistas cubiertos por Muface. En la primera licitación no se diferenciaba y las subidas eran lineales. Pero la edad media de las carteras cada vez es mayor, lo que incrementa también el gasto para las compañías.
Así que, tras la consulta al mercado lanzada por el organismo público, se optó por cambiar la fórmula de cálculo e incrementar la financiación en los tramos de edad que suponen más coste para las aseguradoras. Eso ayuda a hacer frente a uno de los puntos que más reticencia genera para las compañías, ante el envejecimiento progresivo del colectivo de mutualistas.
¿Revisión de los precios de Muface?
El Ministerio de Hacienda, que es el que en último término abre o cierra el grifo de la financiación, puede estar abierto a ofrecer más dinero en esta fase. Pero, al igual que ha ocurrido en los últimos años en sectores como el de la construcción, se muestra más reacio a introducir clausulas de revisión de precios a futuro. "La Administración está más cómoda en la subida de primas que en compensar las pérdidas", reconocen desde el sector asegurador. Eso sí, también podría darse una combinación de ambas opciones; con una subida de primas y un mecanismo compensatorio. DKV aseguró que las anteriores condiciones le provocarían unas pérdidas de entre 70 y 100 millones de euros, tras acumular más de 70 millones de euros de números rojos en el actual contrato.
No parece que vaya a cambiar, a tenor de las fuentes consultadas, el plazo de tres años aprobado para la actual licitación. Este era uno de los puntos que más rechazo generaban entre aseguradoras como DKV, dado que la subida de las primas respecto al anterior contrato de dos años quedaba desdibujada por la extensión del mismo. "Cuando más largo es el concierto, más incertidumbre genera", explican las fuentes antes citadas. En otros conciertos como el de las mutualidades de jueces (Mugeju) o militares (Isfas), el plazo es de dos años.
En todo caso, desde las aseguradoras remarcan que el incremento de la financiación del concierto no es el único punto que necesita el programa para sobrevivir. Una vez se encuentre una solución para la renovación, añaden, "habrá que hablar de cosas como la distribución de coberturas, la gobernanza del mismo o del propio modelo". El ministro López se abrió a introducir cambios de más calado a partir de 2027, una vez finalice el concierto que todavía no ha conseguido adjudicar y que tiene en vilo a los funcionarios. Algunos sindicatos como CSIF amenazan con huelgas en la Administración General del Estado, sector educativo y Correos ante la deriva del proceso y la falta de avances.
"Avances significativos" para Adeslas
A la espera de eso, los últimos movimientos parecen indicar que podría volver la competencia a Muface. De hecho, el modelo está concebido para que dentro de la opción que tienen los funcionarios de elegir cobertura privada, puedan optar entre diferentes compañías. De momento, Adeslas reconoce haber mantenido la semana pasada diferentes contactos con Función Pública, en las que se produjeron "avances significativos que permitirían resolver la situación actual y definir un modelo justo, equilibrado y sostenible para Muface".
"Si estos avances se consolidan en una propuesta adecuada por parte de la Administración, la compañía, que siempre ha estado a favor de este modelo sanitario por los beneficios que ofrece a los funcionarios públicos y sus familiares y las ventajas que supone para el conjunto del sistema sanitario, reconsideraría la posición actual y daría los pasos necesarios para dar continuidad de forma favorable a su presencia en Muface", explican desde la aseguradora controlada en un 50,1% por Mutua Madrileña y en un 49,9% por CaixaBank. De momento, los mutualistas tienen asegurada su cobertura en las mismas condiciones hasta el 31 de marzo.
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3 Comentarios
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hace 1 día
¿Podría ser rentable para las arcas públicas, a los precios que se pretende para a las empresas privadas, el integrar a todos los funcionarios en la sanidad pública?
hace 1 día
Javi te recuerdo que Muface es su seguridad social. Habría que ver cuánto cuesta por cada usuario de muface y cuánto cuesta por cada usuario de la seguridad social. Probablemente nos llevaríamos una sorpresa.
hace 2 días
Que cada uno se pague su fiesta, nos cuesta más de 2.600 millones de euros su sanidad privada MUFACE. A mí me la paga mi «empresa privada» donde también hay funcionarios.