De un plumazo, y salvo sorpresa mayúscula, todas las dudas están resueltas. Un mes después de su llegada a Telefónica, Marc Murtra ya tiene definido su nuevo consejo de administración, que, como se preveía, ha sufrido varios cambios. Los rumores se dispararon hace meses, y algunos han durado hasta el último segundo. Pero la reunión que este miércoles mantuvo el propio consejo de la operadora sirvió para aprobar los últimos fichajes que faltaban.

Lo más relevante ha sido el ascenso de Carlos Ocaña, el hombre de confianza de Moncloa y del propio Pedro Sánchez en Telefónica. Nueve meses después de ser nombrado como consejero de la compañía, ocupará a partir de ahora el cargo de vicepresidente.

De esta manera, el Gobierno iguala el peso de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), que posee el 10% de acciones de Telefónica, al que tienen Criteria Caixa (que posee el 9,9% de acciones) y BBVA (4,84%). Los tres poseen un puesto de vicepresidente en el consejo, representado en las figuras del propio Ocaña, Isidro Fainé y José María Abril, respectivamente.

Lo cierto es que la presencia del BBVA en el órgano de Gobierno de la operadora llegó a ponerse en duda. El banco vasco no llega al umbral del 6,7% de acciones requerido, así que técnicamente no tendría derecho a optar a un asiento del consejo. Pero finalmente el peso histórico de la entidad bancaria dentro de Telefónica, que se ha ganado después de más de tres décadas en su accionariado, le ha protegido.

Además, casi un año y medio después del desembarco de Saudi Telecom Company (STC) en el accionariado de Telefónica, el movimiento que desencadenó la entrada del Estado en la operadora y todo lo que ha venido después, ya sabemos quién será el representante de los árabes (que poseen otro 9,97%) en el consejo. Se trata de Olayan Alwetaid, CEO de STC, que a finales de enero ya se reunió con Murtra en Riad.

El último fichaje ha sido el de Ana María Sala, que actualmente ejerce como secretaria no consejera del consejo de administración de Indra (y tiene, por tanto, la confianza de Murtra) y como secretaria no consejera del consejo de administración de Sacyr, S. Sala ha sido nombrada directamente también como vocal de la Comisión de Sostenibilidad y Regulación de Telefónica.

De esta manera, el consejo queda formado por el propio Murtra (consejero ejecutivo) y Ángel Vilá (consejero delegado); los cuatro consejeros dominicales (SEPI, STC, CriteriaCaixa y BBVA); ocho consejeros independientes (María Luisa García, Peter Löscher, Verónica Pascual, Alejandro Reynal, María Rotondo, Ana María Sala, Claudia Sender y Solange Sobral) y un consejero externo, Javier de Paz, también vinculado al PSOE.

Si comparamos el consejo actual con el que había en el momento de la irrupción de STC en Telefónica, podemos ver que ha habido varios cambios. El más obvio, por supuesto, ha sido el de José María Álvarez-Pallete, que cedió la presidencia a Murtra. Pero además hay que contar con el fallecimiento de José Javier Echenique y con la salida de Francisco Riberas, cuya dimisión se confirmó este miércoles y permitió dar entrada a Sala.

Los estatutos internos de Telefónica, por recordar, recogen que el consejo de administración se compondrá de un mínimo de cinco y un máximo de veinte consejeros designados por la Junta General de Accionistas. Los consejeros ejercerán su cargo durante el plazo de cuatro años, y podrán ser reelegidos una o más veces por períodos de igual duración. Actualmente, a los 15 miembros del consejo hay que sumar un Secretario y un Vicesecretario no Consejeros: Pablo de Carvajal González y Antonio García-Mon Marañés, respectivamente.

Pero a eso había que añadirle las recomendaciones del código de Buen Gobierno de la CNMV, que sugerían que el consejo de Telefónica no debía superar los 15 miembros, que el porcentaje de independientes debía ser, como mínimo, del 50% del total, y que las mujeres debían ocupar al menos el 40% de los puestos.

La conclusión es que Murtra tenía que resolver un auténtico rompecabezas para cumplir con todas esas obligaciones y encontrar un equilibrio de poderes entre los accionistas. A lo largo de todos estos meses se han barajado en los medios multitud de opciones entre salidas, llegadas y ajustes de todo tipo que podrían haber permitido unir todas las piezas. Pero finalmente el nuevo presidente parece haber dado con la tecla para, al menos por el momento, cumplir con todas las partes.

En un comunicado publicado este miércoles para anunciar los últimos nombramientos, Telefónica daba prácticamente por cerrada la remodelación del consejo: "Con estos relevos, el consejo de administración vuelve a quedar compuesto por 15 vocales, alcanza un 40% de mujeres y cuenta con una amplia mayoría de consejeros independientes".