En noviembre de 2023 José María Álvarez-Pallete, por entonces presidente de Telefónica, presentó el nuevo plan estratégico de la compañía para el periodo 2023-2026. Ahora ya sabemos que el ejecutivo nunca pudo completarlo, y que Marc Murtra, el nuevo presidente de la compañía, va a someter todos los negocios de Telefónica a una revisión estratégica, que se espera que se complete en el segundo semestre de este año.

En su primera comparecencia este jueves como presidente, Murtra deslizó que las decisiones que marcarán el nuevo rumbo de la compañía se tomarán cuando esa revisión estratégica finalice, e irán siempre en línea con lo que decida el consejo. En ese sentido, aseguró que la idea es que haya "continuidad, coherencia y respeto" respecto a lo que Telefónica ya tenía planeado, aunque adaptándose a un entorno "nuevo y diferente".

De esta forma, está por ver hasta qué punto Murtra cambia los planes que había marcado Pallete, porque hay muchas decisiones por tomar. Cuestionado sobre una hipotética compra de Minsait, sobre la posibilidad de entrar en el accionariado de Prisa y sobre las posibilidades de pujar en la subasta por el canal de televisión en abierto que Moncloa pretende impulsar, Murtra siempre contestó lo mismo: son opciones que "ahora mismo no están encima de la mesa", pero aún tienen pendiente hacer esa revisión estratégica antes de saber qué conclusiones sacan.

En ese contexto, está por ver cuál será su postura sobre una de las grandes obsesiones de Pallete: la deuda. En los resultados que Telefónica presentó este jueves se observa que, en su último año al frente de la operadora, el expresidente de Telefónica recortó otros 1.537 millones de euros de deuda, hasta situarla en los 27.161 millones de euros definitivos que ahora heredará Murtra. Esas cifras permitieron en 2024 a la compañía reducir la ratio de apalancamiento hasta las 2,58 veces EBITDAaL y mantener una posición de liquidez superior a los 20.800 millones de euros, una cobertura de la deuda superior a los tres años y una vida media de 11,3 años.

En abril de 2016, cuando Pallete accedió al la presidencia de Telefónica, la compañía rozaba los 50.000 millones de deuda. Desde ese momento, y de manera ininterrumpida, esa cifra ese fue reduciendo año a año hasta tocar fondo en 2021 (26.032 millones). No obstante, desde 2021 hasta 2023 volvió a crecer de manera paulatina hasta situarse en los 28.748 millones. Hasta que en 2024 Pallete pudo recortarla de nuevo.

La cruz del recorte de deuda durante la 'era Pallete' fue la capitalización bursátil de Telefónica. A lo largo de su presidencia el precio de las acciones cayó un 60%, y los títulos pasaron de costar casi 10 euros a no llegar a los cuatro. Dentro de las caídas generalizadas que experimentaron las compañías del sector, la de Telefónica fue especialmente dura en este apartado, teniendo en cuenta que el índice Stoxx de telecos establece que las compañías de la industria perdieron, de media, un 31,9% de su valor.

Los planes de Telefónica con la deuda

El plan estratégico de Pallete contemplaba una evolución de la ratio de deuda financiera neta sobre EBITDAaL favorable, para reducirse hasta las 2,2-2,5 veces en 2026. Y marcaba como prioridad absoluta el flujo de caja para seguir reduciendo la deuda, atender los compromisos financieros y garantizar el dividendo.

En ese sentido, las previsiones de la compañía anticipaban una tasa anual media de incremento (TAMI) del 5% para la caja operativa (EBITDAaL-CapEx), y por encima del 10% para la generación de flujo de caja (FCF). Pero eso era con Pallete. ¿Y ahora con Murtra?

"Respecto a la deuda neta, solo puedo comentar la del 2024 y la de 2025, porque la parte del 2026 está sujeta a la revisión estratégica que el presidente ha comentado que vamos a comenzar. En el 2024 conseguimos reducir este ratio en un 0,02. Y hay que tener en cuenta que hemos incluido la salida de caja para la compra de los minoritarios en Telefónia Alemania. Así que son unos resultados muy favorables teniendo en cuenta ese impactó", valoró Laura Abasolo, directora general de Finanzas y Control y responsable de Hispanoamérica.

Para el 2025, detalló Abasolo, Telefónica se ha comprometido "a seguir reduciendo ese apalancamiento". "Nuestro compromiso con tener un grado de inversión sólido es absolutamente clave para el equity story de Telefónica, y el 2025 no será una excepción en esta senda de decrecimiento, que vendrá apalancada nuevamente en ese flujo de caja que va a ser, por lo menos, estable, y evidentemente también en operaciones de desinversión", zanjó la directiva.

Además, la compañía confirmó un dividendo de 0,30 euros por acción en efectivo para 2025, pagadero en dos tramos, el primero en el próximo mes de diciembre (0,15 euros) y el segundo en junio de 2026 (0,15 euros). En relación con el dividendo correspondiente a 2024, queda pendiente el abono del segundo tramo, que se distribuirá en junio de 2025.