Talgo registró unas pérdidas de 107,9 millones de euros en 2024, frente al beneficio de 12,2 millones de euros del año anterior, después de provisionar la sanción de 116 millones que le ha impuesto Renfe por entregar con más de dos años un pedido de trenes.

Sin contar con este impacto, el beneficio sería de 8,8 millones de euros, igualmente un 28% debajo de 2023, según figura en su última cuentas de resultados, remitida al cierre de mercado de este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El resultado bruto de explotación (Ebitda) también fue negativo, de 46,7 millones de euros por esta provisión, y sin tener en cuenta la sanción, sería de 69,9 millones, un 8,6% inferior al de 2023.

Hace un año, la compañía trasladó que consideraba "remota" la posibilidad de tener que pagar a Renfe la sanción, pero esta vez asegura que ha habido "un cambio sustancial en la probabilidad de hacer frente a las sanciones", aunque seguirá defendiendo que el retraso en la entrega no era imputable a la compañía.

"Talgo buscará alcanzar una solución que proteja sus intereses y los de sus accionistas, reservándose el derecho de acudir a los tribunales si fuera necesario", apunta en su cuenta de resultados.

Al margen de este impacto, los ingresos alcanzaron un récord de 669,2 millones de euros, un 2,5% superiores, como consecuencia del aumento de la actividad industrial, en línea con los calendarios de los proyectos de fabricación.

Talgo cerró 2024 con una cartera de pedidos de 4.173 millones de euros, similar al del ejercicio anterior y equilibrada entre fabricación, que garantiza un crecimiento de los ingresos con un calendario de ejecución que abarca de 2 a 5 años, y mantenimiento, que genera efectivo e ingresos recurrentes. Más del 80% de la cartera corresponde a proyectos internacionales.

Estudia proyectos de 5.000 millones

En cuanto a las perspectivas para 2025, Talgo prevé un margen Ebitda del 11%, frente al 10,5% actual y 11,7% de 2023, y una inversión en capex de 55 millones de euros, incluida la destinada a I+D, frente a los 48 millones de 2024.

En relación con la deuda financiera neta, la compañía espera mantenerla en 4 veces el Ebitda del año, en línea con las necesidades previstas de caja de los proyectos, tras cerrar el año en 403,9 millones de euros de deuda.

Por otra parte, Talgo trabaja en oportunidades comerciales en varios mercados por un valor total de 5.000 millones de euros para el periodo 2024-2026, aunque está estudiando con detalle la posibilidad de concurrir a proyectos por más de 20.000 millones de euros.

Directivos con un 11% más de sueldo

Según el informe de retribuciones, el presidente de Talgo, Carlos de Palacio y Oriol, cobró 477.000 euros en 2024, un 30% menos que en 2023, debido a que el año pasado cobró una retribución variable a corto plazo de 250.000 euros y este año no, aunque su sueldo base subió un 11%.

A los 477.000 euros se suman otros 86.000 euros por sistemas de ahorro (fondos y planes de pensiones en los que acumula 502.000 euros) y otros conceptos (vehículo y seguros de vida y salud) en otras sociedades del grupo, por lo que la remuneración total del presidente ascendió a 563.000 euros.

Por su parte, el consejero delegado, Gonzalo Urquijo, percibió 556.000 euros, un 44% menos, como consecuencia de no haber recibido tampoco esa retribución variable, aunque su sueldo también subió un 11%, al mismo tiempo que recibió otros 39.000 euros de otras empresas del grupo (vehículo y seguros), elevando su retribución total a 595.000 euros en 2024.

El conjunto del consejo cobró 1,7 millones de euros y la remuneración media de la plantilla de Talgo fue de 44.000 euros, un 2,2% menos que un año atrás, cuando llegaba a los 45.000 euros.