El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves seguir las previsiones y reducir 25 puntos básicos los tipos de interés, dejándolos en el 2,5%. Según la presidenta del Banco Central Europeo , Christine Lagarde: "la política monetaria del BCE se está volviendo significativamente menos restrictiva". De acuerdo a las previsiones de los expertos, el BCE mantiene su ciclo de relajación monetaria. La autoridad europea acumula seis descensos de los tipos, cinco de ellos de forma consecutiva.

El proceso de desinflación "va por buen camino", afirma Lagarde, a lo que añade: "La inflación ha seguido desarrollándose en términos generales como esperábamos y las últimas proyecciones se alinean estrechamente con el pronóstico de inflación anterior". De esta forma, las nuevas previsiones de inflación fijadas por el BCE se sitúan en el 2,3% para 2025, el 1,9% para 2026 y el 2% para 2027. En referencia a la inflación subyacente, se situará en el 2,2% en 2025, el 2% en 2026 y en el 1,9% en 2027.

De esta forma, la tasa de depósito (DFR) quedará en el 2,50%, la de referencia para sus operaciones principales de refinanciación (MRO) en el 2,65%, y la de la facilidad de préstamo (MLF) en el 2,90%.

"En particular, la decisión de reducir el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, de la dinámica de la inflación subyacente y de la intensidad de la transmisión de la política monetaria", ha argumentado el instituto emisor.

Datos de la inflación

La tasa de inflación de la zona euro se situó en febrero en el 2,4% interanual, una décima menos que la subida del mes anterior, lo que puso fin a cuatro repuntes consecutivos del dato.

La evolución de los precios en el área de la moneda común fue reflejo del avance del 0,2% en el coste de la energía tras hacer lo propio en un 1,9% en enero, mientras que los alimentos frescos se encarecieron un 3,1%, un punto y siete décimas más.

Al descontar el impacto de la energía, la tasa de inflación se mantuvo estable en el 2,6%, aunque, de excluirse también el coste de los alimentos, alcohol y tabaco, la subyacente retrocedió una décima, al 2,6%, cifra más baja desde enero de 2022.

Entre los Estados de la UE, los mayores incrementos en febrero correspondieron a Estonia (5%), Croacia (4,7%) y Bélgica (4,4%). Por contra, las menores subidas se observaron en Francia (0,9%), Irlanda (1,3%) y Finlandia (1,5%). En el caso de España, la inflación armonizada fue del 2,9%, medio punto por encima del promedio de la zona euro.