El mes y medio que Marc Murtra lleva al frente de Telefónica ha dado para mucho. Ahora sabemos que la operadora va a poner en "revisión estratégica" todos sus negocios para saber qué dirección tomar. Y también que está renovando su cúpula de arriba a abajo antes de iniciar en esta nueva etapa.

En la cascada de nombramientos que Telefónica anunció este jueves, dos de los nuevos fichajes llegan procedentes de Indra. Por un lado, Borja Ochoa, que asume la presidencia ejecutiva de Telefónica España que ocupaba Emilio Gayo, que a su vez ha sido ascendido al puesto de CEO. Y por otro, Sofía Collado, que liderará Telefónica Tech, la unidad de negocio digital de la operadora.

De entrada, ninguno de los dos va a ejercer el mismo cargo que tenía en Indra. Collado era directora de Recursos Humanos de la compañía. Y Ochoa estaba al frente de la dirección de Defensa y Seguridad, un sector en el que Murtra no parece tener especial interés para el futuro de Telefónica.

La semana pasada, durante la rueda de prensa de presentación de resultados, Murtra aseguró que "no está encima de la mesa" la posibilidad de que Telefónica apueste por las áreas de defensa y espacio, que sí está potenciando Indra con el objetivo de convertirse en el campeón nacional de esos sectores.

No obstante, hay que recordar que Murtra desvió todas las preguntas de esa conferencia, dando la misma respuesta cuando se le cuestionó sobre la posibilidad de que Telefónica pueda comprar Minsait y de que la operadora entre en el accionariado de Prisa o en la subasta por el canal de televisión en abierto que Moncloa pretende impulsar. Una y otra vez, el presidente se remitía a la "revisión estratégica".

Sin embargo, hablando sobre las áreas de defensa y espacio, Murtra sí fue más contundente. "Vamos a analizar nuestros mercados core, y la defensa y aeroespacio no lo son. Aunque obviamente hay una parte de las telecomunicaciones que está relacionado con ellos, igual que sucede con otros sectores como la banca. Pero es difícil prever que entren dentro del perímetro de actuación de Telefónica", declaró.

En cualquier caso, Ochoa y Collado no han llegado solos desde Indra. También lo ha hecho Ana María Sala, que a partir de ahora cuenta con un asiento en el consejo de administración de Telefónica al tiempo que mantiene su puesto como secretaria no consejera del consejo de administración de Indra. Así lo comunicó la 'teleco' la semana pasada, cuando anunció también la llegada de Olayan Alwetaid, el CEO de la operadora árabe STC, que posee el 10% de acciones de Telefónica.

Los nuevos nombramientos relevan a la vieja guardia que acompañó a José María Álvarez-Pallete durante su mandato. Nombres como Ángel Vilá, su mano derecha, o fichajes de renombre como el hacker Chema Alonso, que llegó a Telefónica en el año 2012, pero fue nombrado por el propio Pallete como Chief Data Officer en 2016 y como Chief Digital Consumer Officer en 2019, liderando desde entonces algunas de las apuestas más importantes del grupo en materia de innovación.

Está por ver hasta qué punto el trasvase de empleados entre Indra y Telefónica se mantiene. Hace unas semanas El Confidencial apuntaba que Murtra había incorporado también a Manuel Ausaverri, director de estrategia de Indra, como nuevo jefe de gabinete de presidencia de la 'teleco'. Pero todavía no ha habido una confirmación oficial.

Indra vuela en bolsa

Con todo, no parece que a Indra le este afectando mucho está situación, porque la compañía vuela en bolsa. Este jueves sus acciones subieron otro 3,84 % en su sexta sesión consecutiva al alza, en una racha en la que ha acumulado una revalorización del 38%, que le ha permitido alcanzar sus máximos históricos. En el acumulado del año, Indra avanza el 51,99%, y se sitúa como el valor más alcista de todo el IBEX 35.

Por supuesto, esa subida está relacionada con los requerimientos para que Europa aumente el gasto militar ante el contexto geopolítico actual. Por eso fuentes de Indra llaman a la calma, y recuerdan que otros gigantes europeos del sector, como la francesa Thales, la italiana Leonardo, la alemana Rheinmetall o la británica Bae Systems también han disparado su cotización en las últimas semanas.

Visto lo visto, a largo plazo la que tiene un reto en bolsa es Telefónica. Durante su presidencia Pallete logró reducir la deuda de la operadora hasta prácticamente la mitad, pero el precio a pagar fue una bajada del 60% en el valor de las acciones. Cuando se anunció la llegada de Murtra los mercados reaccionaron castigando a la operadora, aunque un mes después Telefónica logró recuperar los valores que marcaba antes del terremoto que se generó con la salida de Pallete.

Con los resultados financieros sucede algo parecido. Hace unos días ambas compañías presentaron los correspondientes al año 2024, en el que Indra ganó 278 millones (un 35% más) y facturó 4.843 millones (un 11,5%) gracias en gran parte al crecimiento de Minsait, que representó el 62% de los ingresos del grupo (+6,6% interanual) a pesar de que Indra ha hecho público que está valorando la posibilidad de dar entrada a un socio en la división o incluso venderla.

Telefónica, por su parte, mejoró el año pasado un 1,6% sus ingresos, hasta los 41.315 millones de euros. Pero registró unas pérdidas netas de 49 millones de euros, que alcanzaron los 1.003 millones en el cuarto trimestre del año. La razón es que en ese último trimestre el deterioro de activos superó los 2.000 millones de euros, repartidos entre Argentina (1.274 millones), Chile (397 millones), Telefónica Tech (243 millones) y Perú (108 millones).