Es el siguiente bloque en la lista y probablemente el más polémico: la cesión de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. Euskadi lo tiene reconocido en el Estatuto de Gernika de 1979 y hace décadas que lo reclama. Ahora, dentro del compromiso alcanzado con el Gobierno de Pedro Sánchez, por el cual este año se deberá completar la cesión de las 25 materias pendientes de transferir, esta competencia acelera el paso. Así lo ha reconocido el Ejecutivo vasco tras firmar la transferencia de otras dos materias a Euskadi: la concesión de permisos de trabajo para personas extranjeras y el servicio de meteorología.

Por el momento, esta legislatura ya han sido transferidas a Euskadi siete competencias. Entre las restantes, se ha comenzado a negociar en bloques para acelerar el ritmo de los traspasos. En total, se han constituido cuatro bloques temáticos de competencias. El relativo a las materias relacionadas con la Seguridad Social es al que ahora más prioridad se le quiere dar.

En este paquete de competencias relacionadas con la Seguridad Social se incluiría la cesión de cuestiones como las políticas pasivas de empleo, dejando al margen la legislación básica que seguiría en manos del Estado. Euskadi ya gestiona las políticas activas para incentivar la incorporación al mercado laboral. Además, se incluiría la competencia sobre las prestaciones no contributivas. En este ámbito existe el precedente que supuso la cesión al País Vasco de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV). También está el FOGASA, la ampliación de la inspección de trabajo y la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, además de la tutela de las mutuas.

Sin romper la 'caja única'

Euskadi siempre ha insistido en que con la cesión del régimen económico de la Seguridad Social no se alteraría el concepto de caja única. El propio estatuto vasco recoge que se deberá mantener el principio de solidaridad. De este modo, la transferencia sólo afectaría a la gestión de esta materia, pero dentro del actual marco global.

Con el traspaso ayer de la competencia relativa a la concesión de permisos iniciales de trabajo a personas extranjeras, el Gobierno vasco considera que se da un paso importante para facilitar la integración laboral de estas personas. Actualmente en Euskadi residen cerca de 220.000 personas de origen extranjero, apenas un 10% de la población. Entre ellas el índice de desempleo es del 14,7%, el doble que la media de la población. El Servicio vasco de empleo, Lanbide, ha formado a 5.000 de ellas sin que hasta ahora hayan podido incorporarse al mercado laboral. Con el nuevo traspaso se confía en que se pueda agilizar los trámites de carácter laboral y facilitar así su incorporación al mercado de manera reglada.

Esta competencia permitirá al País Vasco la contratación en origen. Además, el Gobierno de Pradales se encargará de verificar el arraigo sociolaboral y socioformativo de las personas extranjeras con los que se solicitan los permisos de residencia que emite la Administración dl Estado.

El País Vasco cuenta también con la competencia meteorológica que le permitirá emitir los avisos y alertas de impacto meteorológico, además de participar en foros y proyectos internacionales y formar parte del Observatorio Histórico de Igeldo. Además, el Estado se ha comprometido a ceder la Antigua ‘Villa Etxaide Borda’, antigua sede de AEMET en San Sebastián.