La declaración de la renta es un obstáculo obligatorio que toda persona con ciertos ingresos tiene que hacer todos los años. Siempre han existido algunas dudas sobre a partir de qué edad o qué nivel de ingresos podría resultar interesante hacerla.

Obligatoriedad de la declaración

Existen diversos casos en los que presentar la declaración de la renta es imperativo, que son los siguientes:

  • Ingresos superiores a los 22.000 euros anuales teniendo un solo pagador.
  • En caso de que la persona tenga varios pagadores, el ingreso mínimo se reduce a los 15.876 euros anuales.
  • Cuando se perciben ingresos superiores a los 1.600 euros anuales por ingresos de capital mobiliario o ganancias patrimoniales.
  • En casos en los que percibas más de 1.000 euros anuales por rendimientos de Letras del Tesoro o subvenciones con el fin de adquirir viviendas de protección oficial.

Factores que influyen si vives con tus padres

Al convivir con tu familia, hay que considerar una serie de factores que afectan a la declaración de la renta que pretenda presentar:

  • La unidad familiar. Según la definición de la Agencia Tributaria, una unidad familiar se compone de los cónyuges que no estén legalmente separados y, en caso de que los hubiera, los hijos menores de edad que viven con ellos. También incluye a los hijos mayores de edad que estén legalmente incapacitados y sujetos a patria potestad prorrogada o rehabilitada. Si no hay matrimonio, la unidad familiar la integra el padre o la madre y todos los hijos que convivan con uno u otro que cumplan las condiciones previamente mencionadas.
  • Una declaración conjunta. Si se es una persona mayor de edad que percibe uno ingresos anuales por encima de los 1.800 euros, no puede entrar dentro de la declaración conjunta familiar. En esta situación, estaría obligado a efectuar su propia declaración impositiva, siempre y cuando sus rentas rebasen los límites fijados para la obligatoriedad de esta gestión.
  • La situación de la vivienda. Al finalizar la declaración es necesario que reflejes tu situación en lo concerniente a tu residencia principal. En caso de que estés viviendo con tus progenitores y no poseas la propiedad, no te beneficias de usufructo ni la estés alquilando, deberás elegir la alternativa "otras situaciones" en el apartado que corresponda.

¿Debes hacer la declaración aunque sigas viviendo con tu familia?

En caso de que la persona siga residiendo con sus padres no está obligado a presentar la declaración de la renta, a no ser que sobrepase los límites establecidos para su obligatoriedad. Aunque no sea la persona que sustente a la familia ni tenga unos ingresos lo suficientemente altos, es recomendable evaluar si presentarla podría suponer beneficios.

En casos en los que la persona esté realizando prácticas o trabajos a tiempo parcial podría suponer beneficios realizar la declaración de la renta. La aplicación de retenciones en la nómina durante el año provoca que de cara a la declaración, podría obtener una devolución de esas retenciones sufridas.

En resumen, a pesar de que no se esté obligado a presentar la declaración de la renta, realizarla podría suponer ciertos beneficios. En caso de que le hayan retenido algún tipo de impuesto a lo largo del año podría obtener devoluciones fiscales, por lo que, es aconsejable estudiar el caso concreto de cada persona para evaluar su posible presentación.