Al comparar los costes laborales de las pymes entre 2023 y 2024, el resultado muestra un crecimiento del 3,6%. En perspectiva, según señala el Indicador CEPYME sobre la situación de la Pyme correspondiente al cuarto trimestre de 2024, las pequeñas empresas y microempresas acumulan un aumento de los costes del 25,1% desde 2021; mientras que las medianas empresas un 19%.

"Se produce una espiral que asfixia a las pymes. Suben los costes y con ello, se estrechan los márgenes de beneficios, baja la rentabilidad y baja la productividad. Además, esta espiral provoca que desciendan las posibilidades de mejorar la financiación o de poder invertir en I+D", señaló Gerardo Cuerva, actual presidente de Cepyme durante la presentación del informe.

Tal y como afirma Cuerva, el informe muestra que las subidas de los costes laborales no van acompañadas de incrementos en la productividad o en la rentabilidad. La productividad media de las pymes sigue siendo un 3,6% inferior que en el mejor dato registrado, correspondiente al tercer trimestre de 2022. Por su parte, la rentabilidad, pese al incremento de las ventas, sigue siendo un 15,4% menor que el observado en 2019 para las pequeñas empresas y un 10,4% para las medianas empresas.

Pese a la relajación de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), los tipos de financiación siguen siendo más altos que los que había en 2022. No obstante, el tipo medio de interés se sitúa en el 4,26% y representa el dato más reducido desde marzo de 2023, lo que ha beneficiado a las pymes.

Por todo ello, desde Cepyme reclaman que "se suavicen las medidas o, en su caso, se modulen para las empresas más vulnerables. Medidas tales como las subidas acumulativas del salario mínimo interprofesional (SMI) o la reducción de la jornada, se traducen en alzas de los costes laborales y cotizaciones".

Aumentos en los costes operativos, insumos y ventas

Las empresas no sólo transitan por una elevada y continuada subida del componente laboral, sino que también se enfrentan a subidas en los costes operativos y en los insumos. Desde el año 2019, los costes operativos de las pymes son un 24,5% mayores y los insumos han aumentado un 34,9%.

Dentro de los insumos, el informe ha registrado diferentes evoluciones. En los componentes de bienes de equipo y de consumo sus precios medios aumentaron durante 2024 un 1,8% y 0,4%, respectivamente. Si se toma de muestra el año 2019, sus precios aumentaron un 14,5% y un 29,4%.

Por otra parte, los precios medios de los bienes intermedios y de la energía continúan mostrando caídas interanuales, "aunque cada vez de menor magnitud e influidas por el efecto escalón", explican en el informe. El precio medio de la energía se redujo por octavo trimestre consecutivo un 1,1% a cierre de 2024. Sin embargo, sigue siendo un 77,8% más alto que en 2019. Lo mismo sucede con los productos intermedios. A pesar de que se registran siete descensos trimestrales consecutivos (-0,9% en el último trimestre de 2024), siguen un 27,7% por encima de los datos de 2019.

Pero no todo son malas noticias, al menos en el volumen de ventas. Las ventas de las pymes se incrementaron un 5,4% en el cuarto trimestre de 2024, lo que supone su mejor resultado desde diciembre de 2022. Además, si se comparan los volúmenes vendidos con el del último trimestre de 2019, las empresas pequeñas muestran un aumento del 2,5% y las medianas empresas, un 13,9% más.

Los mayores impactos los reciben las pequeñas empresas

Según refleja el informe, la tendencia general de las variables implican que las pequeñas empresas "sufren más los impactos negativos de costes o carestía de la financiación y resurgen menos ante los vientos a favor en los precios o las ventas". Tal es así que los datos del Indicador CEPYME muestran una relación directa entre el crecimiento del empleo y el tamaño de la empresa. Cuanto menor tamaño tiene la empresa, más les cuesta contratar.

De los 640.600 empleos creados por el sector privado en 2024: 425.400 provenían de las grandes empresas (66,4%), 215.200 fueron contratos hechos por las pymes (29,6%) y 27.500, lo que representa el 4%, fueron realizados por las microempresas. Esta circunstancia, "justifica la preocupación por las mayores cargas laborales, fiscales o burocráticas que se suman al engrosamiento de los costes operativos", recalcan desde Cepyme.

Esta característica tiene su reflejo en la creación-desaparición de empresas. Desde la pandemia, han desaparecido 11.300 microempresas, frente al crecimiento de 15.300 pequeñas empresas, 2.200 nuevas compañías de tamaño mediano y un aumento de 954 grandes empresas.

Como bien señaló Cuerva, "las cifras macroeconómicas avalan unos parámetros que en la realidad de las pequeñas empresas no se traducen igual". Los resultados obtenidos del informe CEPYME muestran la alta sensibilidad que tienen las pequeñas empresas ante los cambios en el entorno, y que desafortunadamente juegan en su contra. Frente a ello, se presenta un 2025 "desolador", lamentó el presidente de Cepyme.

En 2025, se prevé la subida del SMI y de las cotizaciones, aumentos en la cuota de los autónomos y en la cuota de solidaridad, "y, en ciernes, la bajada de la jornada, que será otra subida de los costes... Estamos preocupados por la situación de las pymes. No obstante, seguimos trabajando para convencer a los partidos políticos de que los datos ponen claro que este tipo de medidas suponen un efecto lesivo para las pequeñas y medianas empresas", concluyó Cuerva al cerrar la presentación del Informe del cuarto trimestre de 2024.