Sabadell y BBVA calientan motores antes de las respectivas juntas generales de accionistas que celebran ambas entidades este jueves y viernes, respectivamente. Los directivos de ambos bancos refuerzan sus mensajes -el primero en contra y el segundo a favor- de la operación hostil lanzada hace meses por la compañía vasca que preside Carlos Torres.

La pelota está ahora mismo sobre el tejado de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El organismo que dirige Cani Fernández decidió llevar la operación a una segunda fase de análisis más profunda sobre las implicaciones que podría tener la compra. En la cúpula de BBVA esperan que la decisión de la OPA sobre el banco que preside Josep Oliu llegue en las próximas semanas y que entre en su fase final antes de verano.

"Con los compromisos que hemos presentado, hemos respondido plenamente a las preocupaciones que han planteado. Son soluciones realmente contundentes. Por tanto, sus principales preocupaciones, que giraban en torno a la competencia, las pymes, la inclusión financiera y la cohesión social, se abordarían", aseguró el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, este martes en una conferencia de banca europea de Morgan Stanley en Londres. "No hay duda de que los accionistas de Sabadell encontrarán un mejor 'hogar' en BBVA, en términos económicos y de valor", añadió.

BBVA ha presentado una oferta de compra a los accionistas de Banco Sabadell, en la que ofrece, por cada 5,0196 acciones ordinarias de Banco Sabadell, una acción de nueva emisión de BBVA y, adicionalmente, el pago de 0,29 euros en metálico.

El director de banca minorista de BBVA España, Gonzalo Rodríguez, descartaba horas antes que Genç que la entidad tenga que asumir nuevos compromisos para obtener el visto bueno de la CNMC, ya que los contraídos hasta ahora son "inéditos y suficientes". Así lo puso de manifiesto en un foro organizado por El Español, tras ser preguntado si plantea deshacerse de parte del negocio del Sabadell en caso de que la fusión prosperase.

Por contra, el director de Banca de Empresas, Red y Banca Privada de la entidad catalana, Carlos Ventura, se mostraba convencido en el mismo foro de que la opa "no va a salir". Diversas asociaciones como Foment del Treball, Pimec o la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), han pedido que sus consideraciones respecto de las eventuales consecuencias de la fusión sean tenidas en cuenta.

Ventura señaló que esta postura "cuadra mucho" con lo que les trasladan los clientes de la entidad catalana. Y defendió su negocio de pymes como la "joya de la corona" de la entidad. Y desde el banco catalán esgrimen que si la OPA sigue adelante y se consuma la fusión, la competencia se verá afectada ante la ausencia de medidas "estructurales" por parte de Competencia. Entre los remedies propuestos está mantener las líneas de crédito a pymes durante 18 meses.

Una vez que la CNMC emita su dictamen con las eventuales cesiones que deberá aplicar BBVA para que se aprueba la operación, el Gobierno aún podría tardar un tiempo en decidir qué condiciones adicionales impone al BBVA. Hasta ahora, Moncloa se ha mostrado contraria a la OPA.

A priori, la Ley de Defensa de la Competencia contempla que el Consejo de Ministros -tras elevarlo el ministro de Economía en un plazo de 15 días- tiene un mes para pronunciarse sobre operaciones de concentración empresarial. Pero está por ver si el Ejecutivo no decide estirar ese plazo, según han deslizado a Efe fuentes conocedoras del proceso.

En todo caso, también debe pronunciarse la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), antes de que arranque el periodo de aceptación de la oferta. Y el BBVA no esconde que, incluso aunque fuera autorizada, la fusión podría retrasarse manteniendo la mayor parte de las sinergias calculadas.