Joseph Oughourlian ha lanzado un nuevo envite a los accionistas que pretenden desbancarle al frente de Prisa. El Consejo de Administración del grupo ha aprobado este martes una ampliación de capital -por el equivalente del 9,95% de las acciones de la compañía- que implicará la reducción del peso de sus críticos en el accionariado.

La operación implicará la emisión de hasta 108 millones de acciones ordinarias de la sociedad con las que se pretenden recaudar 39,9 millones de euros para cancelar un tramo de deuda junior.

Una vez se complete este movimiento, se formalizará la refinanciación de los adeudos de la compañía para extender su vencimiento hasta 2029.

El aumento de capital se llevará a cabo mediante un procedimiento de colocación privada acelerada y estará gestionado por JB Capital Markets, es decir, la entidad de Javier Botín, hermano de la presidenta de Banco Santander.

Deuda aplazada

El movimiento saca de un importante atolladero a Prisa, dado que el siguiente vencimiento de deuda estaba programado para junio de 2026 y ascendía a 240 millones de euros.

Unos meses después, en diciembre de ese año, había otro por 575 millones. En junio de 2027, Prisa debería devolver otro montante de 86,9 millones de euros a sus deudores.

Oughourlian ha negociado durante las últimas semanas el apoyo de nuevas entidades financieras a este plan, de modo que se ha garantizado su apoyo de cara a la Junta General de Accionistas, en la que Global Alconaba (7%), Adolfo Utor (5,4%) y Diego Prieto (3,1%).

Con un 40% de los títulos bajo su control directo o indirecto, el dueño de Amber Capital libera de presión a Vivendi y a Carlos Slim, toda vez que no deberán sumarse a la batalla contra los socios críticos, que están respaldados por Moncloa.