Durante los dos últimos años el turismo se ha consolidado como el principal motor de la economía española. En 2024 se obtuvieron 207.763 millones de euros, lo que representó el 26,1% del PIB y un incremento del 6,5% más que en 2023. Según el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, Óscar Perelli, la demanda extranjera explicó el 80% del aumento del PIB turístico en 2024 ya que creció más el gasto que el volumen de visitantes. Sin embargo, las perspectivas turísticas desde que empezó la guerra comercial podrían hacer virar estas cifras históricas en el medio plazo. 

En esta misma línea, explicó el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, durante la pasada jornada que las implicaciones arancelarias “más allá de en los intercambios de bienes, habrá que tener en cuenta los efectos indirectos de segunda ronda que puedan afectar a sectores como el turismo. Un sector clave para algunas regiones de España, como en el caso de las islas”.

Por detrás de Francia, España es el segundo país más visitado del mundo. En 2024 recibió 93,8 millones de viajeros. Una cifra que supera en un 10,1% el registro histórico de 2023, que fue de 85 millones. Asimismo, también representa el segundo país -por detrás de Estados Unidos- que más ingresos obtiene por esta actividad. En 2024, los ingresos alcanzados fueron de 126.282 millones de euros, un 16% más que en 2023. 

Según señala Rafael Pampillón, catedrático de Economía de la Universidad CEU San Pablo en conversación con este medio, la subida de los tipos arancelarios tendrá efectos indirectos en la economía. Entre ellos, “el encarecimiento general del comercio, lo que podría provocar una ralentización económica global y una disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos”. 

Efectos de una recesión en Estados Unidos

El turismo estadounidense tiene un papel clave en España. Estados Unidos es el país no europeo que más turistas envía, con 4,2 millones de visitantes en 2024. Si contamos también a los países europeos, ocupa el sexto lugar en el ránking total de llegadas. En cuanto al gasto, los turistas norteamericanos desembolsaron 9 millones de euros, lo que los convierte en los que más gastan entre los países no europeos. De igual forma, al incluir los países europeos, Estados Unidos representa el cuarto puesto de gasto total.

Pese a la advertencia de Cuerpo, el ministro de Industria y Turismo Jordi Hereu anticipó este mismo miércoles una Semana Santa "histórica" para el turismo internacional en España. Según las previsiones de su departamento, el gasto de turistas marcará un nuevo récord, donde las previsiones apuntan a que en los meses de marzo y abril el gasto turístico internacional superará los 20.000 millones de euros, casi un 13% más que en el mismo periodo de 2024.

En este sentido, Carlos Garrido, presidente de la CEAV (Confederación Española de Agencias de Viajes) indica que por el momento no han notado ningún cambio significativo en la demanda. "Al contrario, la anticipación de las reservas está yendo muy bien y todo apunta a que vamos a tener una buena temporada",explica a El Independiente.

Por su parte, la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave) ha anticipado reservas de vuelos para Semana Santa un 15% superiores a 2024. De hecho, el 72% de las reservas del sector receptivo corresponden a viajeros extranjeros. Por orden de mercados emisores en las reservas, los estadounidenses se encuentran en tercer lugar, tras los franceses e ingleses.

De la misma manera, Carlos Lope Prado, secretario de la AEPT (Asociación Española de Profesionales del Turismo) señala que es pronto para hacer conjeturas y por el momento no esperan una disminución inmediata. Sin embargo, "una recesión en Estados Unidos reduciría el gasto medio de lo que invierten los turistas estadounidenses al llegar a España. De hecho, si el dólar sigue depreciándose gastarán todavía menos porque les costará más venir", puntualiza.

Los expertos del sector no han registrado de momento cambios significativos en el corto plazo. No obstante, los principales bancos financieros estadounidenses ya elevan sus previsiones de recesión. El viernes, JPMorgan alzó las posibilidades de una recesión global del 40% al 60%. De igual forma, Goldman Sachs elevó su estimación del 35% al 45%. En esta misma senda, Mark Zandi, economista jefe de la agencia de calificación crediticia estadounidense Moody’s, aumentó sus proyecciones de recesión desde el 15% -a principios de año- hasta el 40% el pasado lunes.

Pampillón explica que una recesión, tal y cómo la advierten los expertos financieros, implicará una reducción del consumo interno y del gasto en viajes internacionales a los estadounideneses. "Los ciudadanos tienden a priorizar viajes nacionales o más baratos, reduciendo la llegada de turistas a destinos lejanos como España". De esta forma, una recesión en Estados Unidos tendría un impacto estimado en la pérdida potencial en "ingresos turísticos de gama alta (hoteles de lujo, gastronomía, compras), ya que los turistas estadounidenses suelen ocupar ese nicho. Y también afectará a las zonas más visitadas por ellos, es decir, Madrid, Barcelona, Andalucía y País Vasco".

Efecto dominó en Europa

Durante la jornada de este miércoles, el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, anunció que el organismo revisaría a la baja las previsiones de crecimiento para la economía española por la política arancelaria de Trump. La institución presentó un crecimiento del 2,7% para 2025 y, aunque todavía no ha especificado cuánto descenderá el PIB, los expertos estiman una reducción de entre el 0,3% al 0,5%.

Dentro de lo que cabe, España es una afortunada. El entorno europeo ha presentado crecimientos muy inferiores. Una reducción del 0,5% en España sería significativo, pero en Alemania, Italia, Francia o Reino Unido sería crítico. El PIB de Francia progresó un 1,1% en 2024, el de Reino Unido un 0,9% y el de Italia fue del 0,7%. En el caso de Alemania sería todavía más preocupante, encadena dos años consecutivos en recesión, en 2024 registró una contracción del 0,2%.

Todos estos datos incidirían en el turismo de España. Los países europeos representan más del 60% del total de visistantes en España. Reino Unido gastó en turismo 22,6 millones de euros; Alemania gastó 15,5 millones; Francia, 11 millones e Italia, 5,1 millones. "Una desaceleración de las economías europeas reducirá el poder adquisitivo de sus ciudadanos y como consecuencia harán menos viajes al extranjero. Especialmente los que implican estancias largas o con mayor gasto, estos turistas optarán por vacaciones más cortas, más cercanas o dentro de su propio país", concluye el catedrático Pampillón.