Diferentes especialistas en fiscalidad advierten de que hacer la declaración de la renta con prisas puede provocar errores, desventajas en las deducciones o sanciones. La cuestión está en entender las razones por las que esperar puede ser la mejor opción para cerrar el resultado sin sorpresas negativas con la Agencia Tributaria (AEAT).

Los riesgos de hacer la declaración de la Renta demasiado pronto

En la primera quincena del periodo, los datos fiscales proporcionados por la Agencia Tributaria pueden estar en revisión o pendientes de ser actualizados, ya que muchas empresas, bancos y otros organismos continúan enviando información a Hacienda en estas primeras semanas. Es más, si presentas tu declaración con datos a medias, puedes llegar a omitir ingresos que son importantes, o deducciones que posteriormente te obligarán a subsanar el documento.

Expones tu declaración a errores y posibles sanciones

El adelanto en la presentación de la declaración acarrea el peligro y la probabilidad de cometer errores. Tratándose de un documento administrativo, cualquier error o fallos comportan la obligación de presentar la correspondiente declaración complementaria, o lo que es peor, puede dar lugar a una sanción. Hacienda permite corregir los errores, pero fuera de plazo puede suponer una multa económica administrativa.

La declaración de la Renta y las ayudas excepcionales

Las ayudas por desastres como la DANA aún generan incertidumbre

Los beneficiarios de ayudas públicas por desastres naturales como la DANA del pasado octubre, tienen que tener más precauciones. Las implicaciones fiscales de estas ayudas todavía no están del todo claras. Si se hace la declaración de la renta sin contar con esta información, se podría dar lugar a un tratamiento fiscal no correcto, lo que puede significar tener que pagar más o rehacer la declaración.

Presentar antes de que Hacienda actualice los criterios es arriesgado

La Agencia Estatal de la Administración Tributaria suele tardar, por lo general, varias semanas en aclarar cómo tributar una o varias ayudas. Presentar la declaración de la Renta sin conocer cómo debe tributar algunas de estas ayudas, puede llevar a equivocaciones o errores a la horade cumplir con las obligaciones fiscales, o bien a anticipar información equivocada. Es importante esperar a que los criterios estén claros y bien definidos para un correcto tratamiento fiscal.

El mejor momento para hacer la declaración de la Renta

Las recomendaciones de los especialistas en economía es que se actúa con cautela, e insisten en que se espere hasta fechas más avanzadas de la campaña de la Renta, y señalan el mes de mayo como el momento más acertado para hacerla. Para esas fechas los datos son más correctos y exactos, y el error al presentar la declaración suele ser más improbable. Esperar hasta entonces facilita que la declaración sea más fidedigna de tu situación fiscal, teniendo así más opciones de acabar obteniendo un resultado positivo.

Tómate el tiempo necesario para revisar y consultar

Antes de confirmar tu borrador lee de manera exhaustiva todas las secciones: situación familiar, ingresos, deducciones aplicables e inversiones. Cambios recientes en tu trabajo, cambio de domicilio o la llegada de hijos pueden suponer una diferencia. También puedes consultar con un asesor fiscal que puede ayudarte a maximizar tu tasación y minimizar tu riesgo de errores.

Tampoco dejes todo para el último día. No se trata de presentar la declaración el primer día posible sino de encontrar el mejor momento para presentar la declaración de la Renta con la mayor seguridad posible. La paciencia, el cuidado de revisar los datos, la consulta de cada caso particular, puede hacerte ahorrar dinero, tiempo y problemas. Porque cuando se habla de impuestos, la información adecuada y el momento adecuado son tus mejores aliados.