El plan industrial de Defensa del Gobierno para elevar el gasto militar hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) contempla más de 900 millones de euros para adquirir munición, explosivos y obuses. Dentro de los 10.471,14 millones que contiene el plan anunciado este martes por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, hay un paquete de 1.963 millones de euros que el Ejecutivo destina a instrumentos de defensa y disuasión".

Ahí se incluyen 565 millones al "incremento de la reserva de munición y explosivos" correspondiente a los Ejércitos de Tierra, Aire y Armada (Sistema Defensa de Punto Antimisil). Frente a las críticas de Sumar -el socio de coalición del PSOE en el Gobierno- el documento destaca que este punto se enmarca dentro del "Plan reserva estratégica munición según requisitos OTAN". Las reservas se encuentran mermadas tras las entregas a Ucrania.

En paralelo, también incorpora otra partida de 300 millones de euros para la compra de un sistema Obus Autopropulsado (ATP) de ruedas y la sustitución del Obus ATP de cadenas M-109 A5 del Ejército de Tierra. Estos últimos forman parte de diferentes Grupos de Artillería de brigadas y del Mando de Artillería de Campaña (MACA).

Asimismo, se contemplan 70 millones más para adquirir un Sistema Lanzador Embarcado. Se trata de sistemas que deben de ser capaces de proporcionar defensa antimisil para los buques en el escenario más desfavorable.

Renovar blindados y carros de combate

El plan contempla asignaciones presupuestarias para otros tantos Programas Especiales de Modernización (PEM). Para el Ejército de Tierra se destinarán 200 millones para desarrollar un Vehículo de Apoyo Cadenas que reemplace a los obsoletos TOA (Transporte Oruga Acorazado). Son blindados de origen estadounidense que se convirtieron en iconos de la guerra de Vietnam. La mitad de la flota española ha sido modernizada y otros 600 serán dados de baja.

También se destinarán 60 millones a la actualización de los vehículos Pizarro. Según el Plan remitido a Bruselas, se desarrollará "un vehículo de combate de cadenas que permita a las unidades de maniobra operar en cooperación con las formaciones de carros de combate (119 unidades)". Habrá asimismo otros 5 millones para el desarrollo de un sistema de combate terrestre superior que sustituya para 2040 a los carros de combate Leclerc (FR) y Leopard (AL).

Además, existe una partida de 72 millones destinada a la adquisición de Vehículos de Exploración y Reconocimiento Terrestres para los grupos de caballería de las brigadas y comandancias de Ceuta y Melilla, destinadas a patrullar la frontera con Marruecos.

Renovar buques y cazas

En la Armada, habrá 100 millones al reemplazo del Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) Patiño mediante la construcción de un nuevo, según modelo BAC Cantabria. También hay 225 millones para la modernización de media vida de las fragatas clase "Álvaro de Bazán". Por otro lado, se contemplan 100 millones más para modernizar las capacidades y medios de los buques de asalto anfibios LPD.

En paralelo, habrá también 50 millones para comprar un vehículo de apoyo de cadenas de infantería de marina; un vehículo anfibio de combate diseñado para reemplazar los obsoletos AAV-7A1.

En Aire, se dedicarán 216 millones a la "maduración tecnológica de los distintos paquetes de trabajo del programa Sistema de Armas de Nueva Generación (NGWS) dentro de un Sistema Aéreo de Combate Futuro (FCAS)". Se trata del proyecto europeo liderado por Francia, Alemania y España, con el que se busca un caza de nueva generación que reemplazará al Eurofighter y al Rafale francés.