Uno de los aspectos más relevantes del plan estratégico que Sacyr acaba de aprobar para los próximos cinco años es el Plan de Acción Sacyr Sostenible 2021-2025. El grupo español de infraestructuras y servicios persevera en el compromiso de ser neutro en carbono antes de 2050. Incrementará en un 50 por ciento la inversión en la protección del medio ambiente y de la biodiversidad en todos sus proyectos. Y un 70 por ciento de su inversión en innovación tendrá una orientación sostenible.

Solo durante 2020, Sacyr realizó inversiones directas en iniciativas medioambientales por valor de 34 millones de euros, lo que supone un 30 por ciento más respecto al año anterior.

Los ambiciosos objetivos de Sacyr en materia medioambiental no hacen sino confirmar la vocación sostenible de la compañía, pionera en integrar la gestión del carbono en su estrategia de negocio. En los últimos cinco años, Sacyr ha reducido en un 35 por ciento sus emisiones directas, y prevé hacerlo en otro 25 por ciento en el próximo lustro. Una vocación que le ha valido recientemente el reconocimiento del Carbon Disclosure Project. Esta organización internacional sin ánimo de lucro monitoriza la gestión y desempeño en materia de cambio climático de más de 10.000 empresas y ciudades.

Compromiso con la Agenda 2030

Tomando como referencia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, el Consejo de Administración de Sacyr ha aprobado 20 medidas orientadas a minimizar el impacto medioambiental de su actividad.

Entre otras, Sacyr cuenta con una Política de Agua, vinculada al ODS número 6 (garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos) y una Política de Cambio Climático que se atiene al ODS número 13 (la adopción medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos).

Pero el emblema del compromiso de Sacyr con el medio ambiente es su Política de Biodiversidad, tomando como referencia el Objetivo número 15 de Naciones Unidas: proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica. Así, la compañía pone el foco en preservar la biodiversidad, reducir los riesgos ambientales, prevenir la contaminación, mejorar la gestión de residuos y adoptar medidas de ahorro y eficiencia energética.

Proveedores sostenibles

Este compromiso se hace realidad de manera práctica en una serie de exigencias corporativas integradas en el día a día de la compañía. A través de la aplicación Sacyr Procura se evalúan los principios y certificaciones ambientales y sociales de sus proveedores. Otro de los criterios para su elección es la proximidad: al menos un tercio de ellos se encuentran a menos de 100 kilómetros de distancia del proyecto. Así se reduce la huella ambiental y se favorece el desarrollo local. Además, el 60 por ciento de los materiales utilizados en los proyectos de Sacyr ya provienen de elementos reciclados.

Otra estrategia práctica de Sacyr en favor de la biodiversidad es la llamada jerarquía de mitigación. Se trata de reconocer los impactos ambientales y sociales de cada proyecto para prevenir, minimizar y en su caso restaurar o compensar las afecciones ocasionadas.

Proyectos de conservación

Los planes de conservación y de recuperación de especies forman parte de los aspectos prácticos de la preocupación de Sacyr por el equilibrio ambiental de los espacios donde realiza sus proyectos. Allí donde resulta pertinente se elaboran inventarios de las especies afectadas de flora y fauna y estudios de las áreas susceptibles de albergar nuevas poblaciones y reubicaciones.

Sólo en España se han realizado seguimientos de 17 especies de aves y se ha contribuido a la conservación de más de 200.000 árboles en las áreas de proyectos de Sacyr. En Colombia se han reubicado más de 14.000 especies vegetales y 500 ejemplares de fauna. Y en Estados Unidos se han reintroducido más de 200 individuos y se han promovido acciones de sensibilización acerca del hábitat de la tortuga. En Chile se ha creado un vivero de bosque autóctono con más de 3.400 árboles que se duplicará durante 2021.

Para la consecución de todos estos objetivos es fundamental la formación y el incremento de la sensibilización ambiental. Durante 2020, Sacyr ha realizado casi 5.000 jornadas formativas de carácter ambiental y social y se han impartido 125.771 horas de formación de carácter ambiental.