ACS quiere hacer valer su liderazgo global entre las compañías de construcción e infraestructuras para fomentar la sostenibilidad del sector a nivel mundial. Con este propósito, el grupo acaba de lanzar un nuevo Plan Director con diecisiete objetivos prioritarios, alineados asimismo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Uno de los principales es el fomento de la presencia de mujeres en puestos directivos.

Lo anunció el presidente del grupo, Florentino Pérez, el pasado 25 de febrero, en el discurso que ofreció durante la presentación de resultados de ACS en 2021. «Esperamos aumentar un 25% el número de mujeres en puestos de Alta Dirección en todo el Grupo», dijo, como parte del compromiso con «el incremento de la diversidad en nuestra plantilla, especialmente en puestos de responsabilidad».

Tres ejes para la sostenibilidad

El desarrollo sostenible forma parte de la estrategia de negocio y de la cultura corporativa de ACS, basada en la responsabilidad con la sociedad y los grupos de interés que participan en las actividades de la compañía. El nuevo Plan Director no hace sino reunir y potenciar las políticas consolidadas de ACS en materia de integración social, ética corporativa, seguridad laboral y respeto medioambiental.

Tres ejes vertebran este plan de sostenibilidad: la promoción de una transición global hacia infraestructuras sostenibles, valiéndose del liderazgo de ACS en mercados como Estados Unidos, Australia, Alemania y España; afianzarse como actor clave de un desarrollo económico sostenible, integrando talento especializado y diverso; y reforzar su gobernanza a través de las buenas prácticas empresariales que el grupo viene desarrollando históricamente.

Infraestructuras sostenibles

De aquí a 2025, y entre otros objetivos, ACS pretende reducir en un 15 por ciento las emisiones directas de su actividad. Es un paso intermedio en su meta de una reducción del 35 por ciento para 2030. Además, la compañía se ha marcado 2045 como el horizonte para alcanzar la neutralidad climática, cinco años antes de la fecha establecida por la Comisión Europea.

Entre las políticas para contribuir a un negocio global de infraestructuras sostenibles, ACS va a promover la durabilidad de los materiales y la circularidad, complementado con un índice de reciclaje o reutilización de residuos de al menos el 80 por ciento. Para 2025, el 45 por ciento de los contratos de infraestructuras deberán contar con certificación sostenible. Se potenciarán las soluciones de diseño y los materiales que contribuyan a mitigar el cambio climático. Además, todos los proyectos realizados en áreas sensibles contarán con medidas para minimizar el impacto ambiental y preservar y restaurar la biodiversidad.

Talento especializado y diverso

Junto al aumento de la presencia femenina en puestos de responsabilidad, ACS ha previsto en su plan director una batería de medidas para asegurar la igualdad de oportunidades, la equidad salarial, la seguridad laboral y el desarrollo profesional y la capacitación en nuevas habilidades de los empleados. Además, aumentará en un 7 por ciento el número de trabajadores pertenecientes a colectivos vulnerables.

Otro aspecto clave es el compromiso con el desarrollo económico y social de las comunidades en las que desarrolla sus proyectos. ACS mantendrá por encima del 90 por ciento la proporción de empleados locales, así como al menos el 75 por ciento de los proveedores.

Gobernanza comprometida

De aquí a 2025, todas las operaciones del grupo serán evaluadas en materia de derechos humanos, y el 100% de los empleados contarán con formación en materia de ética y buenas prácticas. Además, todos los proovedores directos y esenciales serán evaluados en materia de sostenibilidad, y la compañía apostará decididamente por la financiación sostenible.

Con todo ello, añadió Florentino Pérez, ACS busca profundizar en un enfoque comprometido, «alineando nuestros intereses con los de la sociedad e impulsando con decisión las medidas que permitan ser más eficientes, estar medioambientalmente comprometidos, reforzar nuestra vertiente social con mayor seguridad, más diversidad y mejores recursos humanos, y seguir promoviendo una cultura empresarial éticamente responsable».