Dos agricultores con 40 y 25 años de experiencia unidos por un objetivo: implementar la utilización del dron en el campo para trasladar todas las aplicaciones posibles de la máquina terrestre al aire y aprovechar sus ventajas. "La idea es que el dron haga una parte de la faena del agricultor y que mejore su trabajo", señala en conversación con El Independiente Óscar Pires, cofundador junto a Joan de Ilerdron, la empresa con base en Alcoletge (Lérida) por la que ha apostado DJI, el gigante asiático de los drones, para la apertura de "su único centro especializado en drones agrícoles de Europa occidental".

"Nos hemos dedicado toda la vida a ser agricultores de maíz, cebolla, patata, cereal o colza y a los tratamientos fitosanitarios. Al principio íbamos cada uno por nuestra cuenta, pero hace tiempo que nos juntamos", explica Óscar, que apunta que fue hace tres años cuando quedaron prendados por el dron: "Empezamos a investigar sobre ello y a ver cómo podíamos funcionar legalmente con uno. En cuanto entendimos los drones y empezamos a probarlos vimos que parte del futuro de la agricultura estará ahí". 

El uso de dron para la dispersión de productos fitosanitarios no está permitido por el momento; sin embargo, Óscar y Joan centran sus esfuerzos en esta tecnología voladora "para estar preparados cuando corresponda", ya que buena parte de las ventajas del dron que identifican estos agricultores respecto a las máquinas terrestres residen en la aplicación de pesticidas.

"Aunque todavía no está permitido lanzar fitosanitarios desde el dron, las empresas ya han mostrado interés por la herramienta para cuando la legislación contemple esa situación", indica Óscar, que aclara que por el momento solo tiran fijadores de abonos desde el dron. Los fijadores agrícolas son un producto químico que permiten un mejor trabajo de los fitosanitarios gracias a su capacidad para proteger a los pesticidas contra el lavado de lluvias leves y de los rayos del sol.

Formación, venta y reparación de drones agrícolas

Cuando Óscar y Joan hacen referencia a "la revolución del dron agrícola" ponen el foco en que gracias a su unión con DJI "hacemos desde cursos de formación hasta de servicio técnico autorizado". Iledron imparte todos los cursos necesarios para pilotar un dron de más de 25 kilos -los necesarios para la actividad-, de hecho, Óscar es examinador de las pruebas que realizan en su propia explotación.

Entre las ventajas de tratar la tierra con dron a hacerlo con máquina terrestre para la fijación de abonos, Óscar incide en la compactación del suelo: "Nosotros tenemos una máquina terrestre de seis metros y 6.500 litros de capacidad. Por su peso compacta el doble el terreno, lo hunde y provoca charcos que luego en casos como el maíz ahoga a la planta. Esto con el dron no pasa".

Óscar recalca que su objetivo actual es "no parar de hacer pruebas en fijadores de abonos en toda clase de plantas para el momento en el que se permita la aplicación de fitosanitarios desde el dron tener referencias de todos los beneficios que se pueden conseguir con el método".

El agricultor payés pone como ejemplo un contrato de arroz en el Delta del Ebro con el que han obtenido un permiso especial para aplicar fitosanitarios desde el dron. De esta manera han minimizado el empleo de la avioneta para esta función, "que es más cara y menos precisa, ya que el dron vuela a cuatro metros y la avioneta a 50 metros".

Los drones agrícolas están a la venta en la página de Ilerdron, aunque "por cuestiones de personalización" no tiene un precio fijado. "Varía mucho en función de lo que elija el cliente, ya que puede comprar un dron con una o dos baterías o con unos complementos u otros, lo que cambia significativamente el precio. Desde 22.000 euros puedes tener un T-30", explica Óscar.

El centro consta de todo tipo de servicios para los drones agrícolas, desde formaciones especializadas, reparaciones, piezas de recambio a, por supuesto, una gran exposición de drones Agrícolas.

Desde el consistorio, el alcalde de Alcoletge Josep María Gras Charles, lo ve como una portunidad única para el municipio: "Ubicar esta empresa aquí, donde el sector prioritario es la agricultura, es una apuesta de futuro donde veremos que la implantación de drones irá en aumento. Es el futuro que nos llama a la puert y hay que poner en valor nuestros conocimientos para que la aplicación de la tecnología nos ayude a bajar el precio de producción", celebra el regidor.