El nombre de Rafael Gómez Arribas se ha situado de lleno en el centro de la actualidad. El empresario propietario del aeropuerto de Ciudad Real inmerso en el conflicto del Centro de Atención de Emergencia y Derivación (CAED) para inmigrantes que no llegará a término pese al planteamiento ministerial, ha vuelto al foco, aunque su rastro viene de lejos.
Sin apenas apariciones públicas pero con un inmenso historial en el mundo de los negocios, Rafael Gómez Arribas ha fraguado un sinuoso camino empresarial. Según los informes de cuentas consultados por este diario a través de la plataforma Insight View, Gómez Arribas ostenta el cargo de administrador único en más de 20 empresas actualmente.
Este presumible emporio choca con el conocimiento del personaje en la Junta de Castilla-La Mancha. Fuentes del ejecutivo señalan en conversación con El Independiente que, a pesar de la magnitud del conglomerado que rodea a Gómez Arribas, su relación con el gobierno regional es inexistente: "Sabemos de él lo que leemos en la prensa, pero no hay relación alguna". Este periódico ha contactado con Gómez Arribas, que ha rechazado ofrecer ningún tipo de declaración.
El poder de Gómez Arribas, dueño del aeropuerto de Ciudad Real desde 2016, se difumina al analizar sus pagos pendientes a la Agencia Tributaria. A 31 de diciembre de 2023, la lista de morosos con deudas superiores a 600.000 euros cuenta con nueve empresas de Rafael Gómez Arribas; sin embargo, ha sido una batalla política lo que ha evitado que el protagonista se convirtiera en casero de lujo del Gobierno de España.
Negocios de Rafael Gómez Arribas
La polémica generada en torno al supuesto CAED que el ministerio encabezado por Elma Saiz habría ubicado en el aeropuerto de Ciudad Real ha dado carpetazo al proyecto. La fuerte oposición del presidente castellanomanchego, Emiliano García Page, del Ayuntamiento de Ciudad Real y de distintas organizaciones, así como las lagunas del supuesto, han roto un trato entre Ministerio y Gómez Arribas que desde la Junta daban por hecho. "El problema que han tenido es que nos hemos enterado", indicaron.
La consejera portavoz del ejecutivo regional, Esther Padilla, apuntó en declaraciones a CMMedia, que la cifra que el Gobierno de España pagaría a CRIA (Ciudad Real International Airport) habría sido de 1,3 millones de euros al mes "por tener ese centro de inmigrantes en un aeropuerto que no tiene actividad".
El CAED se antojaba como una vía de rentabilidad para Gómez Arribas, que desde que se hizo con el aeródromo por 56,2 millones de euros en 2016 se ha involucrado en una espiral carente de beneficio económico. Ingeniero aeronaútico y abogado, Gómez Arribas accedió a la propiedad de la infraestructura tras la liquidación -concurso de acreedores mediante- de CR Aeropuertos, empresa en la que Caja Castilla La Mancha era primer accionista. Su débito con Hacienda entonces era de 9,8 millones de euros, cifra que se ha multiplicado hasta los 86,13 millones de euros de deuda que suman sus empresas en la última actulización de la lista de morosos.
De los 28,50 millones de euros de Punta de Ibiza S.L. al poco más de un millón de euros de Promociones Urbitres S.L. Nueve de las compañías en las que Rafael Gómez Arribas figura como administrador lastran parte del botín de Hacienda.
Los tentáculos de Gómez Arribas se han desplegado por actividades anexas al transporte aéreo, alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia, inversión y promoción inmobiliaria, servicios técnicos de ingeniería y otras actividades relacionadas con el asesoramiento técnico, u otras actividades anexas al transporte.
La diversidad no ha sido sinónimo de éxito en el caso de Gómez Arribas. El portazo al Centro de Atención de Emergencia y Derivación para inmigrantes acaba con la salida más atractiva para el propietario de CRIA desde que ejerce como tal. La gestora del aeródromo debe 6,23 millones de euros a Hacienda.
Tras los cerca de 30 millones de euros de Punta de Ibiza S.L, cuyo objeto social es la inversión y promoción inmobiliaria, Cartera Aeroportuaria S.L. y Reformas de Pisos SA sobresalen como los dos grandes sumideros de la fortuna de Gómez Arribas. Con 22,50 y 17,93 millones de euros de deuda respectivamente, las empresas localizadas en la calle Serrano 38 de Madrid hieren la reputación y el bolsillo del aeronaútico, fuertemente golpeado por el frenazo al centro para inmigrantes en el aeropuerto de Ciudad Real.
"¿Dónde está la solidaridad? Si se tratara de personas de raza blanca, por ejemplo, ucranianos rubios y con ojos azules, los acogemos en casa. Si se tratara de personas de raza negra -que meten tres goles y salvan un partido de fútbol que se estaba perdiendo (son fichados por equipos de fútbol, aunque se trate de personas de color, y también son acogidos. Pero cuando se trata de personas de raza negra o de cualquiera otra, vulnerables, que han llegado en pateras, cualquier pretexto sirve para desentendernos del problema", replicó la dirección del aeropuerto en un comunicado publicado pocas horas antes de que el Ministerio finiquitase de la misma manera el plan con el que Rafael Gómez Arribas se frotaba las manos.
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