Desde el pasado cuatro de febrero y hasta diciembre los trenes de Cercanías que circulan por el túnel de Sol entre las estaciones de Chamartín y Nuevos Ministerios no prestan servicio. El motivo son las reformas que se están llevando a cabo en la estación de Chamartín, donde se ampliará el vestíbulo principal, se montarán aparatos entre las vías 1 y 6 y se reforzarán estructuras del entorno de la plaza urbana. El corte afecta a los usuarios de las líneas C-3 (Aranjuez-Chamartín), C-3a (Aranjuez-El Escorial), C-4 (Parla-Cantoblanco), C4-a (Parla-Alcobendas/S.S. de los Reyes) y C4-b (Parla-Colmenar Viejo), que ahora deben de coger itinerarios alternativos para llegar a su destino haciendo transbordo o cogiendo otro medio de transporte.

Desde la Comunidad de Madrid anunciaron que entre semana reforzarían hasta un 11% la oferta de trenes en las líneas 1 y 10 de Metro de Madrid para compensar el corte del Cercanías (que, recordemos, es un servicio dependiente del Ministerio de Transporte). En su página web, Renfe también informó de los planes alternativos de transporte para los usuarios afectados. Sin embargo, en estos primeros días de funcionamiento las quejas, que ya eran muchas por la cantidad de incidencias que habitualmente tiene el servicio, se han multiplicado.

Los viajeros denuncian que los retrasos y aglomeraciones constantes se han intensificado aún más desde el corte, a lo que habría que sumar nuevos problemas añadidos. "Mi experiencia está siendo bastante mala. Lo que veo es que ha habido una falta de previsión enorme y que las alternativas no son realistas. Los trenes van mucho más llenos y los transbordos no tienen cuadrados los horarios, lo que alarga mucho más los tiempos del viaje. Además, los autobuses interurbanos no han aumentado sus frecuencias, por lo que el tren ha absorbido todo el tráfico", asegura Hugo, usuario habitual del Cercanías. Y añade: "Ayer bajé al centro por la tarde después de la universidad y estuve esperando 25 minutos el tren en Nuevos Ministerios, e iba bastante lleno. Un viaje que normalmente era de 20 minutos tardé en hacerlo 55.

Inés es otras de las usuarias afectadas. Día tras día coge la línea C4 del Cercanías junto con una amiga para llegar hasta la universidad. "Desde que cerraron las vías entre Chamartín y Nuevos Ministerios ese viaje se ha alargado media hora, suponiendo que no haya retrasos en los trenes. El problema es que, por desgracia, los retrasos son bastante comunes en Renfe y hay días en los que vamos con mucha prisa. Si al menos cumplieran con el horario no sería para tanto, pero cada dos por tres sale el tren con retraso, o llega tarde o lo cambian de vía. Y molesta mucho tener que ir con prisas por la mañana porque Renfe ha decidido que el tren iba a salir tarde".

Los madrileños son los españoles que más tiempo tardan en llegar al trabajo

En la estación de Nuevos Ministerios se ha habilitado un puesto de información desde que se produjo el corte para dar indicaciones a los usuarios. Allí, dos trabajadoras equipadas con un chaleco reflectante amarillo, atienden a los usuarios que llegan desde Parla, y que deben hacer transbordo a otras vías para continuar su trayecto. Según explican, estarán allí para atender a los viajeros hasta diciembre, cuando la obras ya habrán finalizado y los trayectos normales se habrán reestablecido. Comentan que al principio la gente tenía muchas dudas, y aseguran que con el paso de los días los usuarios ya van entendiendo los nuevos recorridos que deben hacer. Aunque la pregunta estrella sigue siendo cuáles son los itinerarios alternativos para llegar a su destino.

La Comunidad de Madrid es, según la web Datamanía, la región de España donde se tarda más en llegar al trabajo: casi el 40% de los madrileños invierte más de 30 minutos. Y las incidencias constantes del Cercanías, unidas a los cortes por reformas como la de la estación de Chamartín, incrementan aún más esos tiempos en muchas ocasiones. Es el caso de Raquel, otra viajera habitual de la C3: "Las obras de Cercanías y la falsa incorporación de nuevos trenes para subsanarlas ha provocado que llegue tarde a mi centro de prácticas, a mi centro de trabajo y a mi casa una vez terminada toda la jornada laboral. No obstante, la línea C3 lleva años abandonada en cuanto a disponibilidad de trenes y de recorrido y no es de extrañar que haya sido la línea con más perjudicados porque ya tenía bastante que desear antes".

Luis, otro viajero del Cercanías, apunta un último problema: la falta de información, algo que otros muchos usuarios también denuncian en redes sociales: "Muchas veces no avisan de por qué andén pasa el tren hasta un minuto ante. En realidad el servicio ha empeorado mucho los últimos meses, no sé si por estar haciendo todas las obras a la vez. La infraestructura ha estado muy dejada durante años porque toda la inversión ha ido a la alta velocidad".