El poder municipal del PP en el País Vasco queda reducido a dos pequeños pueblos

El PNV y EH Bildu han llegado a un acuerdo para arrebatar al PP dos de las cuatro alcaldías a las que podría aspirar en Euskadi este sábado. Se trata de las localidades alavesas de Laguardia y Labastida, donde los populares fueron la lista más votada pero no lograron mayoría absoluta. En ambos municipios gobierna el PP. El acuerdo entre las dos formaciones nacionalistas establece que la alcaldía recaerá sobre el PNV pero que ambos partidos gobernarán en coalición. De esta forma, todo el poder municipal del PP en el País Vasco se limitará a dos pequeños pueblos alaveses, Baños de Ebro y Navaridas, de 350 y 200 habitante respectivamente, donde obtuvo mayoría absoluta el pasado 26-M y que ya gobernaba.

El PP de Labastida había intentado retener la alcaldía incluso ofreciendo a Bildu un acuerdo que incluía la gestión de varias áreas, en un intento por evitar que el PNV se hiciera con el poder municipal. El ofrecimiento hecho por el candidato del PP en el municipio, Daniel García, incluso fue desautorizado por la dirección del PP en Euskadi que recordó que bajo ninguna circunstancia su partido negociaría con la izquierda abertzale. Los cuatro concejales logrados por los populares se demuestran ahora insuficientes para retener la alcaldía ante la alianza de los tres concejales del PNV y los dos de EH Bildu.

El movimiento no ha sentado bien en las filas del PP de Alfonso Alonso, que considera que se trata de un ataque dirigido a menoscabar el poder del PP y desplazarle del mapa municipal vasco. La formación de Alonso ya ha trasladado que "complica mucho cualquier acuerdo de calado".

Desde la izquierda abertzale se han felicitado hoy por el acuerdo y han recordado que ya en 2011 se intentó sin éxito una operación similar y en 2015 se logró desplazar al PP de ayuntamientos como los de Vitoria y Oion. Desde la izquierda abertzale han añadido que el acuerdo con el PNV pasa además por "echar a suertes" la alcaldía en otro municipio alavés, Kuartango, donde PNV y Bildu empataron a votos.

Adelanto electoral

A este pacto que arrincona aún más a un debilitado PP en el País Vasco se puede sumar la alianza que socialistas y nacionalistas pueden cerrar en Navarra para cerrar el paso a Javier Esparza (Navarra Suma) hacia la presidencia de la Comunidad foral. El presidente del PP vasco lanzó un órdago la semana pasada al PNV para que no facilitara esa operación si deseaba contar con el apoyo del PP en Euskadi.

El respaldo de los populares es esencial en el Parlamento de Vitoria ante la falta de mayoría de la coalición PNV-PSE, a un sólo escaño de la mayoría absoluta. Alonso ofreció a Urkullu su apoyo para sacar adelante los presupuestos de 2020 a cambio de no frustrar las aspiraciones de NA+. Al evidente desbloqueo producido en Navarra para facilitar el paso hacia la presidencia de la candidata socialista, María Chivite, se suma ahora el acuerdo Bildu-PNV para arrebatar al PP las dos alcaldías más valiosas que ocupa en el País Vasco.

Sin apoyos suficientes, no se descarta que la viabilidad de las cuentas que ya negocia el Ejecutivo Urkullu con los grupos sea más bien escasa y aboque al lehendakari a adelantar las elecciones. La legislatura debería concluir en otoño de 2020, si bien un adelanto electoral tampoco parece que perjudicaría las opciones del PNV, quien ha demostrado jun sólido suelo electoral en las últimas citas electorales, inercia que ahora los nacionalistas podrían estar pensando en aprovechar para fortalecer su posición en la Cámara vasca.