España | Navarra

Chivite, presidenta al son de Benito Lertxundi y 'bendecida' por Urkullu

Uxue Barkos, la presidenta saliente, junto a la nueva presidenta, María Chivite, ayer en el traspaso de poderes. | EFE

Cuando María Chivite (Cintruénigo, 1978) prometa hoy el cargo y asuma oficialmente la presidencia de Navarra, habrán terminado 24 años de ausencia socialista de la presidencia del Ejecutivo foral. A partir de las 11.30 horas de este mediodía se convertirá en la tercera mujer en ostentar al bastón de mando en esta Comunidad y en la tercera 'sensibilidad' política que de forma sucesiva se releva para ocupar el sillón del Palacio presidencial. Antes que ella lo hizo Yolanda Barcina (UPN) al frente de un Gobierno de derechas, entre julio de 2011 y julio de 2015. Le sucedió la nacionalista Uxue Barkos (Geroa Bai) desde julio de 2015 y que esta mañana cederá el testigo a la socialista Chivite, quien asume un mandato que debería llevarle hasta el verano de 2023.

La nueva presidenta lo es gracias a su partido, el PSN, y a quienes serán sus socios de Gobierno: Podemos y Geroa Bai, amén de la aquiescencia de EH Bildu en forma de abstención. Chivite prometerá el cargo en un acto entre los timbales y trompetas que harán sonar los integrantes de la banda del Gobierno foral. Pero también al son del cantautor vasco Benito Lertxundi, cuyo tema 'Herribehera' -"Navarra, hermana, raíz de nuestro historia, permanezca en ti el sueño de nuestros antepasaados..."- sonará en su acto de toma de posesión. También lo hará 'El Roncalés', de Salvador Ruiz de Luna.

Y entre los presentes, como invitado singular, el lehendakari del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu. Una figura la, del presidente vasco, con la que su predecesora Barcina sumó encontronazos, Barkos amontonó abrazos y acuerdos y Chivite acumula, por ahora, felicitaciones y buenas palabras de parte de los dirigentes del partido de Urkullu, el PNV.

Euskadi, La Rioja y Aragón

El lehendakari ha confirmado que hoy acudirá al acto institucional en el que se completará la operación que durante dos meses y diez días ha cuadrado argumentos, exigencias y equilibrios para que el PSN regrese al Gobierno de la Comunidad Foral. De esta forma, Urkullu corresponde a la asistencia de Chivite a su toma de posesión ante el Árbol de Gernika. También están invitados a la toma de posesión el recién nombrado presidente de Aragón, Javier Lambán y el aún presidente en funciones de La Rioja, José Ignacio Ceniceros.

Pedro Sánchez no estará. El fallido candidato socialista ha procurado mantener un perfil bajo en el proceso navarro, frente al duro discurso de la derecha que ha calificado de "traición a las víctimas" e "indignidad" la designación de Chivite gracias a la abstención de Bildu. Ayer la ya presidenta de Navarra evitó confirmar si Sánchez se ha puesto en contacto con ella para felicitarle por su nombramiento.

El PSN ha insistido una y otra vez que todos los pasos dados hasta culminar con lo que hoy se sellará en el palacio de Navarra ha contado con el visto bueno de Ferraz. Un beneplácito que esta mañana escenificará el Secretario de Organización y Ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quien estará presente en el momento en el que Chivite prometa "respetar, mantener y mejorar el régimen foral de Navarra, acatar la Constitución y las leyes y cumplir fielmente las obligaciones de mi cargo". También está prevista la presencia del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Lluis Planas Puchades.

Traspaso de poderes

Prometido el cargo, Chivite intervendrá en un breve discurso en el que se espera que detalle algo más de cómo será su Gobierno y la ruta que desde hoy emprenderá. Durante el Pleno de Investidura su exposición de apenas una hora de duración sólo permitió esbozar los ejes generales del programa de Gobierno que el PSN ha pactado con Podemos, Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra. La mayor parte de la sesión se dedicó el enfrentamiento que PSN y sus socios, por un lado, y los partidos integrados en Navarra Suma, por otro, mantuvieron por el significado que la abstención de Bildu ha tenido en todo este proceso.

Más aún después de que la izquierda abertzale recordara desde la tribuna a Chivite que no cuenta con mayoría suficiente, que tendrá que dialogar y negociar con ellos y que si no lo hace, es la coalición de Arnaldo Otegi la que tiene "las llaves que abre y cierra puertas". "No lo olvide, está en nuestra mano", le aseguró la portavoz de la izquierda abertzale, Bakartxo Ruiz.

El traspaso de poderes entre Chivite y Barkos se llevó a cabo ayer. La presidenta saliente le detalló en un documento las cuestiones más relevantes a las que tendrá que hacer frente la ahora "socia" de Gobierno. Barkos ya anunció que no formaría parte del Gobierno, que su único propósito será ejercer la portavocía del Grupo en el Parlamento de Navarra. La buena sintonía entre Chivite y Barkos ha sido evidente en todas estas semanas de negociación. Ayer, en la reunión que mantuvieron en el despacho de Presidencia volvió a palparse. La nueva jefa del Ejecutivo aseguró que recurrirá al teléfono las veces que lo necesite para consultar a su predecesora, y Barkos extendiendo la mano para colaborar en lo que sea menester.

 

Te puede interesar

Salir de la versión móvil