No parece que este martes el Consejo de Ministros vaya a aprobar la intervención de la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid. Lo que parecía inminente y no podía esperar más, a tenor de las palabras del titular de Sanidad, Salvador Illa, se ha convertido en un compás de espera del que no ha querido dar fecha de caducidad. Mientras tanto, desde la Comunidad de Madrid insisten en dar por descartada cualquier posibilidad de intervenir tras la reunión que el ministro ha mantenido con el consejero autonómico de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, donde no se ha suscitado la cuestión.
Hasta en cinco ocasiones se le preguntó este lunes al ministro por el plazo que da a la Comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso para que asuma las recomendaciones de su Ministerio con las que hacer frente a al escalada de la pandemia en Madrid y otras tantas aludió dar una fecha así como aclarar si da por totalmente descartada asumir las competencias autonómicas en esta materia.
La Comunidad de Madrid cree que ha habido "un cambio absoluto" de Sanidad
Y aunque dijo que "ya vamos tarde, las medidas hay que tomarlas de manera urgente" al tiempo que dijo esperar hoy una "respuesta satisfactoria" en la reunión de "cooperación reforzada" que hay de la comisión Covid , reiteró la necesidad de "tomar el control de la pandemia y debe tomarlo la Comunidad de Madrid con el apoyo de Sanidad, que no viene a tutelar ni a imponer sino a ayudar con medios económicos, legales y tecnológicos".
"He hablado de datos y de recomendaciones científicas y ese es un argumento poderoso para que revisen las medidas y las apliquen y tengo la confianza de que va a ser así", dijo Salvador Illa en otro momento de su comparecencia púbica junto al responsable del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, Fernando Simón. Esto significa, según fuentes próximas a la Comunidad de Madrid, "un cambio absoluto" con respecto a la posición que el Gobierno mantenía desde el jueves. "Desde ese día han venido amenazando con intervenir la Comunidad y este lunes no ha dicho nada de eso", aducen convencidos de que Madrid ha impuesto sus tesis y sus tiempos.
El hecho de que se haya convocado una nueva cita para este martes por la tarde denota que ambos contendientes han decidido mantener, al menos, las vías de comunicación abiertas entre dos administraciones que iban hacia un choque institucional de primera magnitud. Madrid quería eso, tiempo, para que se viera la evolución de unos datos que, sin embargo, no parecen haber convencido mucho a Illa.
Sea como fuere, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, negó en la noche de este lunes que el ministro del ramo le hubiese trasladado ultimatum alguno. Tampoco su intención de intervenir Madrid si no se cumplen las recomendaciones del Gobierno en un plazo que tampoco ha definido. Illa sólo trasladó en el día de ayer que esperaba que este martes, en el marco de la reunión del Grupo Covid-19, se produjese algún gesto de parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid que no llegará.
La estrategia, según deslizan en el ejecutivo madrileño, será precisamente la de seguir ganando tiempo con el Gobierno para borrar definitivamente el fantasma de la intervención y demostrar "con datos verídicos" cómo Díaz Ayuso logra revertir la "preocupante" situación en la Comunidad de Madrid.
Dudas sobre los instrumentos jurídicos de la intervención
Tampoco el ministro ha querido aventurar a través de qué instrumento jurídico se produciría dicha intervención. Fuentes del Ejecutivo admiten que la situación suscita dudas. Parece descartado la aplicación del artículo 155 de la Constitución como se hizo para Cataluña. Queda una declaración del estado de alarma de ámbito territorial -que, en principio el Gobierno sólo iba a poner en marcha a petición de Isabel Díaz Ayuso-; aplicar el decreto de "nueva normalidad", que habla en todo caso de actuaciones en coordinación con las Comunidades, o la Ley de Salud Pública. Pero siempre se corre el riesgo de que el gobierno autonómico acudiera a los Tribunales.
Además, este miércoles se reúne la interterritorial de Sanidad, donde las regiones gobernadas por el PP pedirán medidas comunes para todo el territorio, lo que puede quitar presión sobre Madrid. Tampoco parece muy probable que Sanidad acudiera a esa cita con la comunidad intervenida. Sin embargo, todo es susceptible de cambiar y dar un giro de guión.
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