Hace meses que el PP comenzó a hacer de la política de la no confrontación y de la moderación su hoja de ruta, una estrategia que intensificó a partir de las elecciones autonómicas del 12-J y la histórica victoria de Alberto Núñez Feijóo y que culminó tras la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz parlamentaria, identificada con el ala más dura del partido. Pero, al menos a priori, esta táctica no parece dar resultados a nivel electoral.

El verano le ha pasado una importante factura al PP de Casado, que se ha dejado en menos de tres meses 18 diputados, según una encuesta de GAD3 que publica este lunes el diario ABC. En concreto, los populares se dejarían nada menos que cuatro puntos en intención de voto -al pasar del 27,6% en julio al 23,8% que obtendría si se celebrasen ahora unos hipotéticos comicios-, y pasarían de los 121 diputados que les daba el mismo instituto demoscópico en verano, cuando se acercaban peligrosamente al PSOE, a los 103.

El freno a la euforia del PP en las encuestas lo capitalizaría Vox, que cuenta ahora con todos los focos mediáticos sobre sus siglas por la moción de censura contra el Gobierno que, aunque no saldrá adelante, servirá para dar visibilidad al discurso de Santiago Abascal y su oposición no sólo a Sánchez, sino indirectamente también a Génova.

Según GAD3, Vox subiría hasta 13 escaños respecto a los resultados que se les pronosticaban en el mes de junio, y subiría con fuerza del 11,2% de los votos al 14,6%. Estas cifras se traducirían en 46 escaños, aún lejos de los 52 que obtuvo en las generales del pasado 10 de noviembre. La encuesta implica, por tanto, un importante revulsivo para los de Abascal, y un significativo toque de atención para Casado, cercado en las últimas semanas por las informaciones en torno al caso Kitchen y la imputación del ex ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

PSOE, Podemos y Ciudadanos se mantienen

El PSOE seguiría ganando las elecciones si hoy se abriesen las urnas, y mejoraría su resultado en un escaño respecto a lo obtenido en el mes de julio, hasta los 118 diputados. Unidas Podemos mejoraría levemente su horizonte electoral, escalando del 10,1% al 11,3% en intención de voto.

Por su parte, Ciudadanos seguiría en caída libre y no conseguiría mejorar su resultado de las elecciones del 10-N, cuando la formación liberal experimentó una caída de nada menos que 47 escaños. La estrategia de acercamiento al PSOE seguiría, por tanto, sin dar sus frutos, y se quedaría en un escaso 5,8% en intención de voto.