No ha sido el 'no' de Pablo Casado a la moción de censura de Vox lo que ha descolocado a Santiago Abascal, sino la retahíla de ataques sin cuartel del líder del PP hacia su adversario político que nunca antes había pronunciado lo que le ha dejado "perplejo", según ha reconocido él mismo.
El candidato ya subía a la tribuna del Congreso para enunciar su réplica al líder de la oposición con la cara desencajada. "No esperaba esto de usted", comenzaba. "Se ha unido hoy a la brutal caricatura de Vox" que realiza la izquierda. "¿De verdad cree que somos los mismos que han pactado con ETA?", se preguntaba.
La ausencia de argumentos era evidente, y tampoco ha tratado de esconderla. "Sigo perplejo con la equidistancia falsaria que ha pronunciado desde su tribuna", ha llegado a afirmar en varias ocasiones, al tiempo que lanzaba una clara advertencia a los populares: "No se puede estar en misa y repicando. Ha pateado de una manera inmisericorde a sus propios socios", ha lamentado, en referencia a los gobiernos autonómicos en que gobierna el PP, como Madrid o Murcia, con el apoyo de Vox.
Y no ha dicho nada más. Abascal ha cortado el discurso porque "traía otros asuntos que quería debatir con usted", pero ha decidido no hacerlo para "no contribuir al espectáculo que ha hecho hoy" el presidente del PP.
Que el discurso que ha pronunciado hoy el líder de los populares tendrá consecuencias se da por descontado. La primera: que el PP dejará de ponerse de perfil con los "ataques" e "insultos" de Vox y, sobre todo, que separará su destino definitivamente del de Abascal aunque sigan compartiendo gobiernos autonómicos. "No somos equiparables. No somos usted, porque no queremos ser usted. Usted pasará, y sólo habrá dejado escombros".
"¿Cómo pretenden que apoyemos este desvarío?", pronunciaba Casado, también crecido durante la contrarréplica. Ha puesto el acento el líder popular en el ataque de Vox a las instituciones europeas. "Dos años llevamos aguantando sus insultos", ha asegurado, en una referencia velada a los ataques de Vox por aquello de la 'derechita cobarde', argumento que le valió para calar en la bolsa de votantes del PP. Pero eso parece haber cambiado hoy. Casado ha dado un golpe encima de la mesa. "Hasta aquí hemos llegado".
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Lo de Valencia no corre prisa: "Si quieren ayuda, que la pidan"
- 2 El experto que cree que los humanos podríamos vivir 20.000 años
- 3 Claves en la "brecha de seguridad" de la visita del Rey a Paiporta
- 4 Revuelta, Frente Obrero... los ultras se conjuran en el fango
- 5 Marruecos deporta a dos noruegas por investigar renovables en Sáhara
- 6 Zonas inundables de España: "Pueden baja el valor de las casas"
- 7 Valencia, imagen de un fracaso, motivo de orgullo
- 8 España se retrata como un país ineficiente ante su mayor tragedia en muchos años
- 9 El juicio de Paiporta (y un palo de escoba)