El PP se abstendrá este jueves en la votación de la prórroga del estado de alarma. Los populares evitan el 'no' y posicionarse así con Vox a pesar de que el Ejecutivo no ha cumplido las dos condiciones exigidas por los de Casado, que pasaban por reducir el plazo de la alarma de seis a dos meses y que Sánchez rindiese cuentas ante la Cámara cada 15 días.

"El PP no se puede oponer a un marco de actuación urgente contra la pandemia tras meses de dejación (...) pero no puede apoyar la falta de control parlamentario y judicial durante seis meses como proponer Sánchez, ni el daño económico y psicológico para los españoles", justifica el principal partido de la oposición en un comunicado.

Prometen, a cambio, llevar el asunto ante las instituciones europeas -la Comisión de Venecia y el Consejo de Europa- para que sean éstas las que velen por "la separación de poderes que no respeta el Gobierno de Sánchez" por su intención en este caso por ampararse en la aplicación de un instrumento jurídico extraordinario para esquivar el control parlamentario

Fuentes del partido confirman además que será la portavoz parlamentaria del partido, Cuca Gamarra, la que suba a la tribuna en lugar del presidente, Pablo Casado, una decisión tomada en el seno de las filas populares a raíz de la anunciada ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha delegado a su vez en el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para solicitar el apoyo a la prórroga a sus señorías en el Congreso.

Los populares, que meditaban en la mañana del miércoles seguir con la estrategia de la pasada semana y reservar para el jueves el factor sorpresa como en la moción de censura de Vox, han decidido esta vez acudir al hemiciclo con los deberes hechos. La decisión se habría tomado después de haber mantenido abierta la interlocución con el Gobierno "hasta el último minuto", pero "Sánchez ha preferido sustituir el Parlamento por un consejo autonómico", lamentan.

Adelantan además la estrategia que defenderá Gamarra este jueves en el Congreso para paliar, en la medida de lo posible, los golpes que recibirá por descontado de parte de Vox por avalar, en parte, el estado de alarma del Gobierno: se compromete el PP a tramitar su 'plan B' jurídico que modifica la Ley 3/1986 de Medidas Especiales de Salud Pública, tal y como "piden" y "aplican" en Europa, donde no recurren a la legislación de excepción "para luchar contra la pandemia.

"Para el PP lo más importante es proteger la salud de los españoles, que no se puede anteponer al Estado de derecho y al empleo", sentencian.