Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han llegado a un acuerdo tácito para que los nombramientos de los máximos órganos judiciales en las provincias y las comunidades autónomas, así como una plaza pendiente de cubrir en la Sala Social del Tribunal Supremo, salgan adelante con el máximo consenso hasta que los partidos de Gobierno y oposición, PSOE y PP, cierren un acuerdo de renovación del órgano de Gobierno de los jueces, que a principios de diciembre cumplirá dos años en funciones.

Así quedó de manifiesto en los dos últimos Plenos del Consejo, celebrados el 30 de septiembre y el 29 de octubre, en los que salieron adelante un total de 14 nombramientos con 19 de los 21 votos del Pleno (sólo en un caso con 18). En todas las ocasiones, únicamente los dos vocales Álvaro Cuesta y Concepción Sáez, propuestos por PSOE e Izquierda Unida, respectivamente, votaron en blanco como muestra de su oposición a que el órgano continúe haciendo nombramientos con el mandato cumplido.

Ese acuerdo "no expresado verbalmente ni instado por ninguno de los miembros del CGPJ" pero "asumido" tanto por los vocales del bloque conservador como del progresista "ante la necesidad del consenso más amplio posible", según trasladan fuentes del órgano de los jueces a El Independiente, sigue en pie para los nombramientos que quedan pendientes: las presidencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias; del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco; de la Audiencia Provincial de Cáceres; una plaza de magistrado la Sala de lo Social del Tribunal Supremo y otra de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Asturias. Que vuelva a haber o no nombramientos en bloque en el próximo Pleno dependerá de si hay anuncio de renovación por parte del Gobierno y el PP. "En caso de que ocurra este mes, lo lógico es que no se incluyan en el orden del día", trasladan fuentes del CGPJ.

Entre las críticas del Gobierno

Esto ocurre después de que miembros del Gobierno (entre ellos el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo) hayan criticado que el CGPJ continúe haciendo nombramientos a pesar de que está de salida.

Fuentes del Consejo defienden que es su deber seguir cumpliendo con una de sus funciones principales mientras no haya una renovación. También insisten en que no cubrir esas plazas, como se insinúa desde el Gobierno que se debería hacer, implicaría que hubiera magistrados, sobre todo en las Audiencias Provinciales y los Tribunales Superiores de Justicia que asumieran responsabilidades de manera interina sin haber sido nombrados.

Por esta razón, en el Pleno del pasado 29 de octubre salieron adelante, con 19 votos, los nombramientos de los presidentes
de los Tribunales Superiores de Justicia de Baleares y Cantabria y el de la Audiencia Provincial de Orense, así como los presidentes de cinco salas de los Tribunales Superiores de Justicia de Andalucía, Murcia, Navarra, Cantabria y Asturias.

En el Pleno anterior, del 29 de septiembre, se designó con los mismos apoyos a los presidentes de las Salas Tercera, Cuarta y Quinta del Tribunal Supremo y a tres magistrados de la Sala Segunda del alto tribunal.

Según trasladan desde el CGPJ, la evolución de la pandemia del coronavirus y las decisiones que tomen las autoridades en cuanto a un posible confinamiento domiciliario también influirá en los nombramientos, puesto que algunos de los vocales se trasladan desde sus respectivas comunidades cada vez que hay Pleno y hay casos en los que "hay que verse, hay que hablar", para acordar a qué candidato se elige. La posibilidad del acuerdo entre los dos principales partidos políticos para renovar el órgano está en el horizonte, pero "hasta que no lo veamos sobre la mesa, no lo creeremos", trasladan las citadas fuentes.