El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha querido hacer su balance del año en TVE tras el que realizó ayer el presidente del Gobierno en un momento especialmente convulso de cara a las elecciones catalanas. Este miércoles se ha conocido que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, será el candidato del PSC para el 14-F, después de que Miquel Iceta haya decidido dar un paso al lado, una decisión que Iglesias ha asegurado respetar, al tiempo que ha querido desear lo mejor a un ministro "digno".

Iglesias, que ha utilizado en todo momento el prefijo de "presunto" para referirse a los escándalos fiscales de Don Juan Carlos, ha reaccionado de una manera distinta a como lo hizo ayer Sánchez al discurso de Nochebuena de Felipe VI -el jefe del Ejecutivo aseguró que sus palabras habían sido "valientes"- y ha lamentado que el monarca no se hiciese eco de los asuntos, a su juicio de "enorme gravedad" que rodean a Juan Carlos I. "El discurso llamó la atención porque se definió por las ausencias, y no por las acciones", ha defendido. A su juicio, las cuestiones que rodean al emérito "no tiene nada que ver con la ética", en alusión a las palabras que pronunció Felipe VI sobre anteponer los "principios éticos y morales" a los "intereses personales".

El vicepresidente segundo ha reconocido fricciones en el Ejecutivo por la cuestión de la monarquía, que atribuye al espíritu "monárquico" del PSOE y "republicano" de Podemos y, aunque ha descartado que Sánchez vaya a impulsar un referéndum sobre el régimen de la monarquía constitucional en la controvertida ley de la Corona en ciernes, sí ha planteado que presionará para que se reforme la inviolabilidad de la Corona para evitar que, si hay delitos, "puedan quedar impunes o estar avalados por algún tipo de inviolabilidad".

Iglesias ha celebrado no obstante que el Gobierno esté "dando pasos muy importantes" en la consecución de los indultos a los presos del 'procés', quienes "deberían estar en las instituciones defendiendo sus ideas y no en la cárcel". Moncloa lleva días allanando el camino para conceder la medida de gracia a los líderes independentistas. Ayer mismo, Pedro Sánchez apostó por "pasar página" de "episodios aciagos que nos sonrojan a todos" e impulsar el "reencuentro" en Cataluña. "Todos cometemos errores", dijo.

Pulso a Escrivá y Calviño

Durante la entrevista en la televisión pública, el vicepresidente segundo del Gobierno se ha levantado abiertamente contra la ministra de Economía Nadia Calviño; y el de Inclusión, José Luis Escrivá, por la congelación del SMI y la reforma de las pensiones, respectivamente.

Sobre el Salario Mínimo, Iglesias ha lamentado que el presidente del Gobierno "piense distinto" que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por la congelación de la subida del SMI. Díaz ha criticado esta misma mañana, en una entrevista para la Cadena Ser, que se suba el sueldo a los funcionarios y no a los más débiles "por 30 céntimos al día" para las empresas, que es lo que supondría la actualización del salario mínimo. "Un Gobierno progresista no puede estar al lado de la CEOE a la hora de encarar el diálogo social", ha defendido Iglesias.

Igual que Díaz, el dirigente morado ha sido muy crítico con la propuesta de Escrivá para reformar el sistema de pensiones y pasar de 25 a 35 años el período del cómputo. En este sentido, Iglesias ha prometido batalla y ha recordado que "la línea roja" es el acuerdo de Gobierno, en que se comprometieron a "mantener y mejorar la capacidad adquisitiva de las pensiones. Pedro Sánchez y yo pusimos la firma. Pacta sunt servanda”, ha zanjado.